Son muchos los gladiadores que quieren sumarse a la pelea pactada para este viernes. Es un combate como los legendarios de la lucha libre: todos contra todos. Y en ese caos, también reciben golpes quienes no tienen vela en ese entierro: los estudiantes.
Los docentes, o mejor dicho, los cabecillas de estos movimientos, ya han alzado la voz a favor de no dar clases este viernes. Un día sin clases es un aprendizaje menos para los alumnos y un problema más para los padres, que no tendrán con quién dejarlos en casa.
La reforma de la Caja de Seguro Social ya fue sancionada por el mandatario de la República. Esto significa que la Asamblea culminó su proceso de debates, no exentos de polémicas y de un lodazal político que traspasó las paredes de las bancadas.
Todos dicen conocer la realidad financiera del programa de pensiones, ese que los últimos gobiernos evitaron tocar para no perder cuota política, como suele ocurrir en estos casos. Maniobraron con los fondos disponibles, o al menos eso se escuchó durante las intervenciones de los ciudadanos que asistieron a las sesiones. Allí se oyó de todo, hasta canciones.
El ambiente ha estado movido estos días y, según los anuncios de los dirigentes, el viernes se pondrá color de hormiga.