La comunicación en la empresa requiere de entornos adecuados para que cada colaborador o servidor público pueda ver con claridad los mensajes que se emiten en la organización.
La comunicación organizacional juega un papel muy importante, ya que se constituye como el pilar fundamental sobre la edificación del éxito y el buen funcionamiento de cualquier empresa o institución, está enfocada a la interconexión con públicos internos y externos, es más inmediata y profunda, garantizando que la información sea de manera clara, eficiente y oportuna, para el desarrollo de sus actividades.
Asegurar que la información fluya sin barreras entre los distintos departamentos es fundamental, para mejorar la productividad y facilitar la toma de decisiones. Cuando los colaboradores reciben información precisa, están mejor preparados para alcanzar los objetivos organizacionales, lo que contribuye al éxito de la empresa.
Por ejemplo, un buen clima laboral refleja cómo se maneja la comunicación interna. Los mensajes claros, precisos y transparentes permiten que los colaboradores desarrollen sus tareas sin obstáculos, creando un sentido de pertenencia y compromiso, ya que permite la confianza, reduce la rotación laboral y fortalece la cultura organizacional.
Cabe decir que, A. Brandolini-M.Gonzalez Frogoli, que señala en su libro, Comunicación Interna, que “es la clave para la comunicación interna contempla , en primer instancia, al público interno (líneas operativas, mandos medios, gerentes directores) como primer público destinatario para luego extenderse fuera del entorno de la compañía. De esta manera, el desarrollo de la comunicación interna unifica significados, proporciona claridad y sentido al trabajo, genera pertenencia y prepara a cada empleado como “vocero” de la organización a la que pertenece”. Es por eso la importancia que todo el que forma parte de esa organización se ponga la camiseta organizacional para elevar la reputación de la empresa.
La comunicación externa es clave para fortalecer relaciones con los clientes, proveedores y la comunidad. A través de eventos, relaciones públicas y responsabilidad social empresarial, la organización proyecta una imagen positiva.
Las plataformas digitales, como correos electrónicos, redes sociales y sitios web, facilitan la transmisión de información, asegurando que todos los miembros y públicos estén informados sobre los proyectos que la empresa desarrolla.