Una canción de amor

No había visto por la tele la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Algunas veces, nos desconectamos de lo que acontece alrededor. No obstante, muy temprano el sábado pude ver un breve resumen de la canción que cantó Celine Dion, quien regresó a la música después de recuperarse de una grave enfermedad.

La canción que eligió fue el Himno al amor, de la famosísima Édith Piaf (1915/ 1963), cantante francesa apodada el Gorrión de París, con una vida de película, como la cinta que se estrenó sobre su vida en 2007, titulada La vida en rosa.Celine eligió el Himno al amor, y su interpretación me conmovió. Siempre me ha estremecido esa canción cuando la he escuchado en la voz de la Piaf.

La letra habla sobre la importancia y fortaleza que da el amar y sentirse amado. Sitúa al amor como la fuerza mayor, que hace que las cosas puedan acontecer, dándole además una connotación de eternidad al decir que «Dios une a aquellos que se aman».Celine y Piaf me han hecho pensar en el amor. Eric From, en su libro El arte de amar, nos indica que el amor maduro es el que ama sin perderse en la otra persona.

En la letra de esta sublime canción hay una parte que dice: «Iría hasta el fin del mundo y me teñiría de rubia, si me lo pidieras tú». Hace alusión a todos los límites a los que se podría llegar por amor. O sea, sublimiza el perderse por amor.Aplaudimos el regreso de una artista excepcional y pudimos revivir a otra grande de Francia y del mundo, como lo fue Edith Piaf.