• viernes 11 de febrero de 2022 - 12:00 AM

El triángulo Rubén, Ricardo y Ricardo

Hace unas dos semanas reapareció con fuerza en el escenario político panameño Rubén Blades

Siempre lo digo, en la política panameña, nadie se aburre. Lo que más abunda son las maleantadas de los pillos, que metidos a políticos, han secuestrado los partidos políticos.

Pero también hay debates sobre opciones potables y a veces hasta propuestas altruistas para rescatar Panamá.

Hace unas dos semanas reapareció con fuerza en el escenario político panameño Rubén Blades. Lo hizo a través de una seguidilla epistolar donde advierte que, si no se conforma una alternativa política, el padre de los confesos de Nueva York, Ricardo Martinelli, puede alzarse con la presidencia en el 2024. Habla de independientes y de partidos y menciona a Ricardo Lombana como actor en este escenario.

Blades dice mucho y luego se desdice y vuelve a decir. Mucho de lo que dice tiene sentido pero se queda corto cuando solo ve que para evitar el mayor descalabro corrupto de Panamá, no solo hay que ponerle un candidato alternativo a Martinelli. Hay que ponerle candidatos alternativos a toda la jauría de coyotes que, de los partidos tradicionales, se postulan para diputados, alcaldes y representantes y que son las puntas de lanzas del clientelismo que bien Blades señala como una de las causa del desbarajuste. Señala también que debe tenerse un proyecto unitario para el 2024.

Gracias a las epístolas de Blades, Lombana quedó en la cresta de una ola, invitando a Blades a sumarse al Partido Otro Camino y a ciudadanos independientes para que, inscritos en el partido, aspiren a ganar postulaciones.

Blades parece arrancó campaña; presidencial debe ser. Dijo que por libre postulación no va pero que está expectante. Traducción: que alguien lo lleve.

Martinelli despierta animadversiones en parte de la ciudadanía, aunque en otra parte, el pueblo resentido por las truculencias de la partidocracia, podría castigar a esa partidocracia apoyando a Martinelli si las circunstancias lo dejan correr.

Dicen algunos que es temprano para alianzas. Difiero. Hay que iniciar y digo que ya se está tarde. Lo que hay que conformar es un andamiaje nacional de candidaturas, además de la de presidente, a diputados, alcaldes y representantes para cortarle la práctica clientelista a los mismos de siempre.

Es la única forma de ganarle, no a Martinelli sino a toda la mafiocracia politiquera.

Odontólogo