- domingo 01 de diciembre de 2024 - 12:00 AM
Bala traidora.
El 4 de diciembre de 1854, el general panameño del Ejército de la Nueva Granada, luego Colombia Tomás Herrera, sofocando con otros militares constitucionalistas la dictadura del general José María Melo, una bala de un francotirador lo tumba del caballo y es herido de muerte a la entrada de Bogotá. El día siguiente, 5 de diciembre, muere el panameño que a los 20 años fue ascendido a capitán del Ejército Libertador en la Batalla de Ayacucho por su valentía. Tomás Herrera fue miembro del Batallón Istmo que desembarcó en Perú con 600 panameños, reclutados por órdenes de Simón Bolívar. Tomás Herrera, después como coronel del ejército colombiano va a liderar la Primera República Independiente el 18 de noviembre de 1840. Fecha olvidada.
Panamá y Bolívar
El 7 de diciembre de 1824, en vísperas de la Batalla de Ayacucho, el visionario americano, que aró en el mar, convocaba a los países americanos liberados de España a un Congreso en el Istmo de Panamá para tratar los asuntos de la guerra, la paz y el comercio. Ya en la Carta de Jamaica de 1815, Simón Bolívar distinguía al Istmo panameño con el Corinto griego. Profetizaba un canal para el mundo. El Congreso se llevó a cabo en junio de 1826 en la Sala Capitular del Convento de San Francisco, donde hoy queda la Cancillería panameña. El Congreso fue un fracaso. Bolívar nunca pisó tierra istmeña, pero éramos parte de sus sueños continentales y universales. Bolívar, abandonado y traicionado por los que liberó de las cadenas, murió el 17 de diciembre de 1830 en medio de la pobreza más solemne.
Ayacucho la epopeya americana
El 9 de diciembre de 1824, en la sierra ayacuchana, a 2500 metros sobre el nivel del mar, se enfrentaron los ejércitos del Rey de España y el Ejército Libertador que dirigía Simón Bolívar. El general Sucre, venezolano, llevó al Ejército Libertador a la gloria y el general José María Córdova, colombiano, le daría la última estocada final con su grito: ¡ Soldados, lanza en ristre y paso de vencedores! Bajo el mandó de Córdova había soldados del Batallón Istmo. Allí en el campo de batalla, entre muertos y heridos, el panameño de 20 años Tomás Herrera es ascendido a capitán del Ejército Libertador por su valentía. En la Epopeya Bolivariana, el Batallón del Istmo con sus 600 soldados, tienen unas páginas de glorias en Junín, Matará y Ayacucho en 1824. ¡Honor y gloria!