¡Trabaja y ora por tus sueños!

Una frase tan católica como cierta es: ‘a Dios rogando y con el mazo dando'. Me recuerda a Volcán –el pueblo de mi adolescencia–, donde crecí leyendo la frase ‘TRABAJAR es orar', colgada en las paredes de un colegio. Ambas frases me dicen que aquello que pedimos al cielo, conlleva una cuota de ESFUERZO en la tierra. Creer que el éxito nos caerá del cielo, es ‘soñar con pajaritos preñados'. Herman@ mí@, a los sueños hay que nutrirlos con TRABAJO y añadirle el ingrediente que dice la Palabra: ‘pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos SE CUMPLIRÁN'. Un soñador así, fue José, quien no sólo se dedicaba a soñar, sino a HACER. La Biblia lo describe así: ‘el Señor estaba con él y lo PROSPERABA en todo lo que HACÍA'. Y, ¿dónde HACÍA las cosas José? Pues, cuando era esclavo, y aun cuando estaba en la cárcel. ¿La enseñanza?: no hay esclavitud, cárcel, enfermedad, obstáculo, necesidad o amenaza que te impidan soñar y TRABAJAR en lograrlo. Pero, como José: incluye al Señor en tus sueños, y en todo lo que HACES para alcanzarlos… y el Señor te PROSPERARÁ. Y PROSPERAR en el hebreo original es ‘HIFIL', que significa: triunfo, éxito, lograr. Entonces, hoy es buen día para el éxito, para triunfar y lograr lo que anhelas. ¡Es buen día para ‘TRABAJAR y orar' por tus sueños! ¿No?

GÉNESIS 39:23 ‘…lo PROSPERABA en todo lo que HACÍA'