La tortilla se volteó

En la mañana del 3 de noviembre de 1903, la conspiración conservadora naufragaba ante la llegada del Batallón Tiradores con sus 500 soldados colombianos a Colon.Ante la frustración de Amador Guerrero, tirado en una hamaca, solo, abandonado por sus amigos de la conspiración, María Ossa de Amador se convierte en la heroína del 3 de noviembre y de la Separación.

Levanta a Amador de la hamaca y lo manda a buscar apoyo y le dice que hay que evitar que el Batallón Tiradores sea trasladado a la ciudad de Panamá en el ferrocarril. Esa línea política es la correcta en esos momentos de incertidumbre, miedo y cobardías. Mas tarde Amador tiene de aliado a Esteban Huertas, Jefe del Batallón Colombia con sus 450 soldados acampados en el Istmo. Huertas a convencido a sus oficiales de la bondad de la causa istmeña y a los rebeldes les ha ofrecido una recompensa en dolares.

Luego Amador a convencido a los liberales Domingo Díaz y a Pedro su hermano para que se unan a la causa que tiene 82 años de estar madurando sin suerte. Huertas y los conspiradores han invitados a los Jefes de los barcos de guerra colombianos anclados en la Bahía de Panamá que se unan por las buenas o que levanten anclas y se vayan antes de ser hundidos por los cañonazos de las bóvedas o por los barcos de guerra de USA que están por llegar a la Bahía de Panamá, porque ya están en Colón.

Rápidamente los hermanos Díaz citan a los liberales del arrabal santanero para que se reúnan en el Agora Popular en espera de la señal redentora. Esteban Huertas marea a los Generales colombianos Tovar y Amaya, que han llegado solos de Colon, siguiendo la estrategia diseñada de no trasladar a las tropas colombianas de Colon. A las 5 de la tarde Tovar y Amaya están detenidos.

Los liberales se lanzan a las bóvedas a pedir armas para defender la ciudad de un asalto de las tropas colombianas de Tovar y Amaya estacionadas en Colon. Huerta entrega las armas. Todo esta calculado. Los liberales se atrincheran, armas en manos, fuera de la ciudad. Los Bomberos cuidan la ciudad. Los conspiradores conservadores en la mañana aculillados y en la tarde envalentonados. La hora suprema esta por llegar. Los astros se están alineando o dicho en buen panameño LA TORTILLA SE ESTA VOLTEANDO a favor de los "muy panameños" a diferencia de los "muy colombianos".

A las 7 de la noche del 3 de noviembre de 1903, la Junta Revolucionaria conspiradora y conservadora leerá el Manifiesto a los panameños y al mundo en el Hotel Central, redactado por el liberal Eusebio A. Morales de las razones de la Separación de la Colombia de Santander. A las 10 de la noche el líder de la revolución istmeña, Manuel Amador Guerrero enviara dos telegramas: el primero, a un pionero y Cabildero de la Separación, Felipe Bunau Varilla donde le dice: "INDEPENDENCIA SIN SANGRE" y el otro a un corresponsal de la conspiración conservadora a Aguadulce: "LLEGO MATEA".

A esa hora la TORTILLA SE VOLTEO.

Viva el pueblo panameño de 1903!!!

Continuara...

Los gringos cumplieron mandando a sus barcos de guerra a las ciudades de Colon y a Panamá y en no aplicar el Tratado Mallarino- Bidlack de 1846. El Cabildero Bunau Varilla convenció a los gringos que la mejor ruta para el Canal era Panamá y no Nicaragua. Huertas puso a disposición de la Nueva República el Batallón Colombia. Los liberales volvieron a arriesgar sus vidas por la causa Separatista. María Ossa de Amador inspiro con su intuición y su coraje al decaído Amador.

A ese puñado de hombres y mujeres los panameños de hoy le debemos la República Independiente y el Canal de Panamá.

Los gringos cumplieron por sus intereses y los panameños aprovechamos la oportunidad para lograr con "calculo, oro y diplomacia" lo que no podíamos con las armas como diría Justo Arosemena.

En los días siguientes, una vez enterados de la noticia Separatista, los Cabildos interioranos fueron respaldando los hechos del 3, 4 y 5 de noviembre de 1903. La República Independiente, había nacido para vivir y ya llevamos mas de 119 años de existencia.

CÓNSUL EN LIMA, PERÚ