Tiranosaurio

El súper martes dejó una sensación triunfalista entre Donald Trump e Hillary Clinton. No es para menos, ambos lograron escaparse del pelotón de candidatos que los asechaban y despejaron el camino, con miras a alcanzar las nominaciones presidenciales por el Partido Republicano y Demócrata, respectivamente.

En países como Panamá, México y Cuba, el resultado electoral norteamericano cobra mayor interés, debido a que Estados Unidos ha marcado sus historias, a través de sus múltiples intervenciones en su plan de expansión territorial y estratégico.

Al igual que en Panamá, otros países también están pendientes de esta desproporcionada campaña interna Republicana, donde el juicio de candidatos de marcada derecha, terminaron flexibilizando posturas más centradas, producto de la radicalización descarada, imperialista y xenofóbica del candidato Trump.

De simples opiniones personales, pasaron a convertirse en criterios.

Hoy día, los mensajes de Donald Trump representan formulaciones de ideas y convicciones más profundas, que derivan de una parte significativa de la sociedad norteamericana.

Correctas o no, las propuestas del multimillonario norteamericano parecen tener sentido para muchos en su tierra.

Por ahora, la gran víctima parece ser México, país que en cada momento es agraviado, insultado y humillado, al igual que su pueblo, por parte de este personaje, que dice, lo que muchos resentidos, hasta hace poco, solo se atrevían a pensar en esa nación.

*Periodista