Terrorismo Internacional contra la libertad de expresión panameña

Ante una nueva intervención e invasión por parte de los Estados Unidos a la autodeterminación y soberanía de nuestro país, a través del nefasto e instrumento político, denominado ‘la lista Clinton', que ha venido utilizando no solamente contra la libertad de expresión e información y el derecho a la libre empresa, sino más bien, contra la institucionalidad del Estado Panameño.

Hemos sido testigo, que el Gobierno Nacional de Juan Carlos Varela, no ha jugado su papel como garante a defender y proteger la soberanía del estado y de sus ciudadanos.

La intervención de los EE.UU. es mucho más que un atentado a la libertad de expresión e información, ya que, además, se ha obligado al empresario panameño, Abdul Waked, a través de un vulgar chantaje a despojarse de sus empresas sin haber una sola prueba que sustente los posibles señalamientos por parte de los EE. UU, violando el debido proceso que contemplan las normas panameñas e internacionales. Esto es un acto de terrorismo, utilizando su poderío, que podemos considerarlo como terrorismo judicial internacional.

Tenemos que ver no solamente la superficialidad, sino la profundidad de la agresión contra todo un país, que mientras organizaciones educativas, sociales, empresariales y políticas han expresado su total respaldo a los diarios La Estrella de Panamá, El Siglo, y a todo su personal y propietarios; no obstante observamos al gobierno nacional solicitando la extensión de la licencia de operación de estos prestigiosos medios.

Cuando lo que debe hacer el presidente de la república, Juan Carlos Varela es exigir la exclusión de la lista Clinton al empresario Abdul Waked y de todas sus empresas por no haber indicios, ni mucho menos una acusación formal fundamentados en pruebas contundentes.

Por ello, como presidente del Movimiento Proyecto 2000 de Arraiján, le hago un enérgico llamado a Juan Carlos Varela, a que no permita que se siga mancillando la honra de Panamá y de los panameños.

Comunicador social y voluntario de los derechos Humanos