• martes 22 de agosto de 2023 - 10:26 AM

Tenemos que combatir la corrupción

La corrupción es como una sombra que se cierne sobre la integridad

Si usted es testigo de actos de corrupción y no los denuncia entonces ¡no se queje! Por ejemplo, es antiético y amoral que un alto funcionario utilice escolta y conductor para que lleven a sus familiares en autos del Estado a pasear o hacer mandatos. Es posible que usted lo sepa, pero si no hace la denuncia queda como cómplice. Es posible que usted vea a un funcionario haciendo acarreos con vehículos del Estado. De no hacer la denuncia usted es cómplice. Hay muchas maneras de contribuir para desenmascarar a esos pillos de saco y corbata. Si le diéramos seguimiento a las placas de autos cuyos números parece privados nos daríamos cuenta de que, o pertenecen a una instancia de gobierno o son alquilados. No me cabe duda de que esos millones que gasta esta administración en vehículos alquilados terminan en actividades proselitistas que benefician al candidato oficial. Estos medios de comunicación que se la pasan haciendo investigaciones profundas deberían seguir la pista a estos autos alquilados.

La corrupción es como una sombra que se cierne sobre la integridad y el progreso de nuestras sociedades. Es un cáncer que debilita las bases de la justicia, la equidad y la confianza en nuestras instituciones. No podemos permanecer indiferentes ante esta lacra que erosiona la moral y perjudica a los más vulnerables.

La corrupción socava la confianza de la ciudadanía en el sistema, y mina los cimientos de la democracia. Debemos alzar la voz y decir con firmeza que no toleraremos la deshonestidad que compromete el bienestar de todos. Cada acto corrupto socava las oportunidades para un futuro mejor, y es nuestra responsabilidad desafiar esta conducta inaceptable.

Es fundamental que los líderes y funcionarios públicos sean ejemplos de rectitud y ética. La transparencia y la rendición de cuentas deben ser los pilares en los que se construya la administración pública. Pero no recae solo en las manos de los líderes, sino en cada uno de nosotros. Debemos rechazar la complacencia y denunciar cualquier indicio de corrupción que presenciemos.

La lucha contra la corrupción no es una tarea fácil, pero es una lucha que debemos emprender juntos por el bien de nuestras comunidades y de las futuras generaciones. Debemos demandar sistemas legales justos y eficaces que castiguen a quienes se involucran en prácticas corruptas, sin importar su posición o estatus.

Cambiemos la narrativa de la corrupción. En lugar de ser un obstáculo insuperable, veámosla como un desafío que podemos superar unidos. Fortalezcamos la educación, la conciencia cívica y la promoción de valores éticos desde temprana edad. Solo así podremos construir una sociedad en la que la honestidad, la equidad y la justicia sean los cimientos sobre los que edificamos nuestro futuro.

El colaborador Justo Lasso comenta sobre el tema: “Bueno, les voy a decir una gran verdad, A mis 64 años de vida sin espavientos delictivos… ni me adorna récord policivo, ni de político ladrón. Este gobierno ha sido el más ineficiente en materia de estructuras públicas, y  sus inversiones después del plan de vacunar a rey mundo y obligar a todo el mundo aquí en Panamá para justificar los absurdos gastos de compra y ahora hacen un decreto de esconder por 10 años esas cifras con las esperanza de volvernos a gobernar y por consiguiente hacer lo mismo como fue su gobierno pasado. ¡Señores panameños, todos, no importa su filiación política, hoy veo una propaganda donde el gobierno central y el fracasado ministro del MOP, se vanaglorian con los chorrilleros haciendo ver que han cumplido de manera social! cínicos bandidos, engendro del mal.

Hoy están en un momento donde vuelven a invertir los dineros públicos en campañas publicitarias llenas de mentiras con obras que nunca van a cumplir al final de su desastroso e incapaz gobierno.

Docente universitario

comments powered by Disqus