- miércoles 11 de junio de 2025 - 12:00 AM
¿Suicidio o accidente?: alerta que no podemos ignorar
Lo que pasó la mañana de este lunes 9 de junio en la estación 5 de Mayo del Metro de Panamá estremeció a todo el país y es que nos ha sorprendido a todos, que un hombre perdió la vida tras caer a las vías del tren. El Metro dijo que fue suicidio, pero varios testigos afirman que el señor iba distraído, usando el celular muy cerca del borde del andén. Al final, la gran interrogante que se ha generado: ¿fue suicidio o accidente?
Pero la verdad es que, sea como sea, una persona murió en circunstancias trágicas, y eso debería dolernos a todos como sociedad. No es momento de estar lanzando juicios a la ligera ni compartiendo videos fuertes por WhatsApp o redes sociales. ¡Eso es una falta de respeto total! La vida de alguien no se resume a un titular ni a un clip viral.
Lo más preocupante aquí no es solo lo que pasó, sino lo que esto revela, hay algo que no estamos haciendo bien. Si fue suicidio, estamos hablando de alguien que probablemente estaba pasando por una crisis emocional fuerte y no encontró ayuda. Y si fue un accidente, es una llamada de atención a la seguridad en el Metro y al uso responsable del celular en lugares de alto riesgo.
Además, esto vuelve a poner sobre la mesa el tema de la salud mental en Panamá, un tema que seguimos evitando como si fuera un tabú. ¿Por qué todavía da pena o miedo decir que uno necesita ayuda? ¿Por qué no hay más campañas, más líneas de apoyo, más espacios seguros donde las personas puedan hablar sin ser juzgadas?
En este país mucha gente sufre en silencio. Se sienten solos, incomprendidos, y no saben a dónde acudir. A veces ni la familia, ni los amigos, ni el sistema saben cómo responder. Eso no puede seguir así.
También hay que hablar claro y es que los medios y el público tenemos responsabilidad. Compartir imágenes gráficas, hacer chistes, o buscar morbo con la tragedia ajena es una bajeza. Hoy fue él. Mañana puede ser alguien cercano a ti. Seamos más humanos, más empáticos.
Y el Metro, que se está defendiendo con el discurso de “suicidio”, también debe revisar sus protocolos y sistemas de seguridad.