Sueños truncados

5 DE JUNIO DE 1938

Juan Demóstenes Arosemena, presidente de la República, siguiendo la tradición de los fundadores de la República, liberales y conservadores, impulsadores de la educación nacional, construyó la Escuela Normal de Santiago de Veraguas, verdadera fragua de maestros, dirigentes cívicos y políticos que ayudaron a forjar nuestra nacionalidad.

Allí se soñó con la revolución panameña, con el Panamá Mejor y con el Nuevo Panamá que aún está por concretarse para las mayorías de los panameños pobres.

6 DE JUNIO DE 1966

El estudiantado colonense sale a las calles en protestas y con denuncias contra el DENI (policía secreta) por el asesinato del estudiante del Colegio Abel Bravo, JUAN NAVAS PÁJARO, quien fue encontrado sin vida en el Corredor de Colón.

La ira estudiantil provocó una revuelta popular que terminó por incendiar la Gobernación de Colón y otras oficinas del Gobierno. La Guardia Nacional reprimió causando muertos y heridos. Las protestas estudiantiles se regaron por varias provincias.

El profesor Rolando Sterling escribió la historia de aquella lucha popular.

9 DE JUNIO DE 1971

Del rancho de Jacinto Peña, en Santa Fe de Veraguas, donde dormía el sacerdote católico colombiano HÉCTOR GALLEGOS, fue secuestrado y asesinado por agentes del G2 de la Guardia Nacional.

Acusaban amigos y parientes de Omar Torrijos que el cura de Santa Fe organizaba a los campesinos, con apoyo de estudiantes universitarios que visitaban con frecuencia aquellos caseríos de pobres, una guerrilla contra el Gobierno. La verdad es que el cura de Santa Fe organizaba las cooperativas que afectaban los intereses de los ricos del pueblo.

Pese a las denuncias y a la movilización de los católicos, la Guardia Nacional nunca entregó ni dio pista de dónde estaba el cuerpo de Héctor Gallegos.

El campesino Jacinto Peña es testigo vivo. Ramón Fonseca Mora, abogado, lo conoció y trabajó con los ideales de Héctor Gallegos.

14 DE JUNIO DE 1978

Mueren a tiros los estudiantes JORGE CAMACHO Y DEMÓSTENES RODRÍGUEZ en la Colina Universitaria en medio de una confusa confrontación por la llegada de James Carter el 16 de junio para la ratificación de los Tratados Torrijos Carter.

El cierre de la Universidad de Panamá, ni los detenidos, perseguidos y acusados de ser los responsables de dichas muertes han resuelto el misterio de estas muertes.

Carter llegó y firmó. Camacho y Rodríguez fueron enterrados, sus asesinos siguen sueltos.

Las autoridades de aquella época me acusaron de ser el "autor intelectual" de aquellas muertes. Durante un mes, Romulito Abad, las familias de José A. Sosa, Cecilia Alegre y los padres agustinos me escondieron.

En la casa de Guillermo Endara, Torrijos, Arnulfo y McGrath negociaron detener la persecución contra el estudiantado de oposición.

* EXEMBAJADOR DE PANAMÁ EN BRASIL Y NICARAGUA