• martes 13 de agosto de 2024 - 3:33 PM

Soñar bonito con acción

Las personas soñadoras tienen una mirada con un brillo especial, nos puede dar la impresión de que no tocan el piso

Podemos tener sueños agradables, también podemos soñar despiertos. Cuando despertamos de un sueño agradable, permanece con nosotros en la vigilia una sensación de bienestar que puede continuar el resto del día.Cuando soñamos despiertos, nos elevamos de la realidad.

Las personas soñadoras tienen una mirada con un brillo especial, nos puede dar la impresión de que no tocan el piso, cuando surge una idea o asoma una posibilidad, su mente vuela ante una realidad que se plasma en su imaginación y que aún no ha ocurrido. Podemos escucharlas decir «Puedo ver esta o aquella otra posibilidad» mientras su mirada se fija en el horizonte.

A las personas realistas les cuesta soñar a veces, porque la realidad, con su peso, circunstancias y mediciones, empuja hacia la tierra, y para soñar hay que elevarse.

Si nos quedamos en cualquiera de los dos extremos, los sueños no se concretan, ya sea por exceso de realismo o por un idealismo paralizante. La combinación perfecta es soñar bonito y trazar el camino para hacer realidad lo soñado.

Los atletas y deportistas son una clara muestra de esa combinación de sueños con realidad: se preparan para realizar aquello que crearon en su imaginación tiempo antes.

Las olimpiadas nos muestran, cada cuatro años, vivos ejemplos de lo que un sueño con acciones dirigidas puede lograr en una persona. Nos hemos inspirado, sensibilizado, ante cada una de las historias que se nos presentan en este encuentro mundial de atletas.Cuando soñamos, no vemos el sacrificio que trae nuestro ideal, solo el camino de oportunidades. Cuando confrontamos un sueño con la realidad, entramos en el terreno de las estrategias, las posibilidades y la disciplina.

Itzel Mecott, Abogada, mediadora, coach