- martes 24 de enero de 2023 - 12:00 AM
Sobre la idoneidad del politólogo
La Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá creó la Licenciatura en Ciencia Política (en singular). Por tratarse de una noticia que interesa a los círculos académico, el tema ha recibido poca difusión mediática.
De la noche a la mañana la presentación de un anteproyecto de ley en la asamblea nacional, ha provocado tremendo revuelo, sobre todo en las redes sociales. Y como suele ocurrir con frecuencia con la mayoría de comentaristas e ‘influencers' ni siquiera se han leído ese texto.
Antes de comentar el fondo del tema, algunos puntos merecen ser destacados en mayúsculas cerradas. Primero que esa nueva Licenciatura se corresponde con la creciente necesidad de especialización del estudio de las ciencias políticas, entre las cuales dicho sea de paso, la ciencia jurídica es una de ellas.
Lo más importante de todo es que el anteproyecto en mención, está circulando en sede legislativa como una ‘iniciativa ciudadana', práctica democratizadora respetada por el Legislativo pero poco utilizada por ignorancia de la ciudadanía.
Para empezar diremos que el propio término ‘politólogo' con el que el anteproyecto designa al profesional de las ciencias sociales, nos resulta impreciso. El comentario pudiera resultar algo pueril, pero es importante definirlo con precisión, a fin de establecer el campo profesional que demandaría de una idoneidad de ‘politólogo'.
Es menester distinguir al politólogo partidista del politólogo académico. El primero, el ‘ideólogo o teórico' no requiere de una idoneidad profesional para desempeñar su trabajo. El segundo, debería tener su espacio laboral reservado en la consultoría, la docencia o la investigación universitaria.
Como en su mayoría los docentes del área de la ‘ciencia política' son abogados, esto debió ser planteado como uno de los problema que se intentaban resolver con el anteproyecto. No es casual que los comunicadores sociales hayan rechazado el anteproyecto, pues se cree que requieren ser idóneos como politólogos, para estar frente a un micrófono o una cámara opinando sobre política.
Si la carrera de Licenciado en Ciencia Política posee reconocimiento universitario, tal como ocurre con las otras profesiones liberales, es indispensable una ley que regule esa profesión. Sería inconcebible que una profesión universitaria se ejerciera sin requerirse de una idoneidad profesional.
ABOGADO