• miércoles 02 de marzo de 2016 - 12:00 AM

Siéntate, haz un alto

PUNTEADORES; así eran llamados los lectores públicos de textos en arameo, hebreo y griego antiguos 

PUNTEADORES; así eran llamados los lectores públicos de textos en arameo, hebreo y griego antiguos. Tales textos eran escritos sin separar las palabras entre sí, y sin signos de puntuación. Pero, la necesidad de darle sentido a la lectura, obligó a los punteadores a usar un punzón para marcar los pergaminos o papiros, en el lugar donde interpretaban que debía hacerse una pausa. Y, una pausa, un alto, fue lo que hizo Jesús en Samaria. La Escritura dice que a Jesús ‘le era necesario pasar por Samaria'. Y, una vez ahí, ‘cansado del camino, se sentó así junto al pozo'. Aquel alto, tenía varios objetivos: descansar y saciar la sed, pues fue cuando Jesús dijo ‘dame de beber' a una samaritana. Fue cuando Jesús se reveló como el Salvador, a un pueblo que era adversario del suyo. Tal acción sorprendió a la samaritana y a sus discípulos. En este pasaje Jesús nos enseña que a veces ‘nos es necesario' hacer un alto para darle sentido a lo que estamos atravesando – en la familia, negocios, estudios, trabajo, relaciones, etcétera-. Sí, un alto para reevaluar metas, analizar el camino tomado, o incluso para tomarnos un respiro, descansar y seguir adelante. ¿Estás cansado… erraste…sientes que has perdido el norte…todo se derrumba? Piénsalo, tal vez ‘te es necesario sentarte, hacer un ALTO', para sorprender a unos, a otros, o a ti mismo, de lo que eres capaz de hacer con la dirección del Todopoderoso.