Santa está barriendo el mes de la patria

Estamos en noviembre todavía y con tambores y clarinetes celebramos el mes de la patria. Este año, las lluvias e inundaciones nos mostraron la gran desigualdad social y nuestros pecados como sociedad fiestera, siendo la madre naturaleza la implacable maestra quien, con su fuerza nos, dictó lecciones sobre desigualad y solidaridad. Sin embargo, aún no ha terminado el mes y ya se ve el arrastre publicitario hacia la Navidad, restándole el protagonismo por derecho que tiene el 28 de noviembre de 2024.

¿Es qué cuesta tanto tener la atención puesta por un mes completo en nuestra nacionalidad? ¿O es qué somos demasiado susceptibles a la manipulación publicitaria? ¿Será qué no tenemos tiempo para investigar sobre nuestra historia? Y me sigo preguntando qué están haciendo nuestros maestros y profesores. Qué estamos haciendo nosotros, los padres, tíos y abuelos.

Hemos sucumbido a la publicidad prematura navideña que nos recuerda que hay que gastar y gastar.Un mes es demasiado tiempo para el acelerado tono vivencial en que nos pone a correr nuestro sistema económico, con el único sentido y la meta de consumir, haciendo ricos a unos y dejando más endeudados y empobrecidos a otros ciudadanos.En un mes se puede reflexionar, homenajear y descubrir el sentido de ser panameño y honrar a la patria.

No resulta demasiado tiempo, todo lo contrario, es suficiente para una reflexión profunda que nos haga pensar y actuar en beneficio de nuestro país.Las fechas de cierre de año también son importantes, pero todavía no ha llegado su momento. Ahora, la protagonista es otra, es la patria, que se vistió de gala y le quitaron sus rulos antes de tiempo.

Abogada