- jueves 25 de abril de 2019 - 12:00 AM
La risa se le convirtió en mueca
Los del arnulfero se la pasaron 5 años detrás del locario tratando de mandarlo a la lona y de impedirle que fuera por otro título nacional y se olvidaron que tenían que defender su corona y ahora están en lo más profundo del ranking local.
Los conocedores de este duro deporte no ven por donde los del arnulfero puedan levantar. Para terminar de rematar, Blandoncito no las tuvo todas consigo portando la corona de la ‘city'.
Días atrás el monarca de los pesados acaparó uno que otro reflector y la afición sigue pensando que está más enredado que otra cosa. Mientras que el de la triple T intenta sacudirse a los piratas, el promotor del arnulfero les da esperanzas, cosa que muchos catalogan como increíble.
A lo largo de estos cinco años más han sido los traspiés que los aciertos. De verdad, que ha sido triste esta era, Pablo Pueblo ha estado en varias oportunidades al borde del nocaut aquejado por los ganchos al hígado que recibió por algunas de las estrategias del campeón del patio, que nunca tuvo un norte fijo, al contrario, equivocó su patrón de combate.
Ha quedado claro que el más hablador no necesariamente es el más capaz. Pablo pueblo, ya es hora de aprender de los errores.