- miércoles 29 de mayo de 2024 - 4:00 PM
Resultados y perspectivas de la gobernabilidad
Las elecciones generales del 5 de mayo pasado han marcado un punto de inflexión en la historia política del país. La nueva administración se enfrenta a un panorama complejo y desafiante, con demandas ciudadanas que definen para los próximos cinco años.
Durante el primer año de gestión el gobierno electo debe enfrentar desafíos críticos, que incluyen entre otros, seguridad social, cierre de la actividad minera, revisión y ajuste de las finanzas públicas, seguridad fronteriza, empleo, y manejo de la cuenca del canal. Para ser efectiva, la administración entrante debe ser proactiva y estratégica, eficaz y transparente.
En esa dirección hay señales. El Gabinete designado está conformado con una visión orientada hacia la eficiencia en la gestión pública. Es un primer paso en firme, porque en un país donde la estabilidad es frágil y los desafíos económicos y sociales son numerosos, no hay margen de error. La administración entrante debe operar con precisión y eficacia para evitar que los pilares democráticos se desmoronen y los motores de la economía culpasen. La implementación de prácticas del sector privado en la administración pública es vista como una estrategia crucial para mejorar la eficiencia y la efectividad del gobierno. Los resultados e impactos dirán si es el camino correcto.
El Gabinete designado proyecta una imagen de concertación, porque incorporé a personalidades de distintos partidos, sectores y actividades. La inclusión de diversas voces es fundamental para construir un gobierno más representativo y capaz de abordar los problemas desde múltiples perspectivas.
Esta diversidad en el ejecutivo se complementa con renovación en el legislativo, que en el corto plazo podría resultar en un desafío para la gobernabilidad del país.
Los voceros del Gobierno electo, desde distintos ángulos, han reiterado su compromiso con la separación de poderes, asegurando que el ejecutivo no intervendrá en la composición del legislativo. Esta postura que busca fortalecer la independencia de cada órgano del estado apunta hacia una democracia de pesos y contrapesos con autonomías que aseguren funciones sin interferencias y sin sobresaltos.
La creación de un equilibrio de poder es crucial para asegurar que las decisiones se tomen de manera participativa, colaborativa y en beneficio de la ciudadanía. En el corto plazo, es imperativo que las políticas públicas incrementen sus capacidades para reducir las brechas socioeconómicas y asegurar un desarrollo sostenible y justo para todos/as los panemaños/as.
En conclusión, los resultados de las elecciones en Panamá han dado lugar a una administración que adaptarse a un contexto cambiante, en crisis, con múltiples sobresaltos, donde la clave será la atención a problemas críticos tanto internos como externos, tanto nacionales como regionales, tanto territoriales como locales. Hacia esa dirección apuntan las miradas críticas de la ciudadanía
Periodista, director ejecutivo de Apadicos.