- sábado 15 de octubre de 2022 - 12:00 AM
Responsabilidad social o filantropía
A mediados del siglo pasado se inicia el debate y el análisis de connotados académicos sobre los niveles de compromiso y responsabilidad de las empresas con la sociedad y el medio ambiente.
Como parte de ese proceso evolutivo hasta el presente, una de las definiciones a mi juicio más acertadas, establece que la responsabilidad social empresarial es una nueva forma de hacer negocios, en la que la empresa moderna desarrolla sus actividades de forma sustentable en materia económica, social, y sobre todo, ambiental, al reconocer los intereses de los diferentes actores que se interrelacionan, ya sean los accionistas, las comunidades, los proveedores, los clientes etc.
No obstante ello, todavía es muy frecuente la confusión que aún prevalece en la sociedad, pues se suele considerar a la filantropía como una forma de responsabilidad social empresarial.
En el caso de la filantropía, que en definitiva es una expresión de amor al género humano, estamos hablando en general de donaciones para apoyar actos benéficos y de caridad, que hacen dueños de empresas a grupos vulnerables previamente elegidos, sin que ello signifique vinculación alguna con las actividades de la empresa.
Mientras que en la responsabilidad social es fundamental la integración de las preocupaciones sociales y del desarrollo sustentable. Así, la responsabilidad social a diferencia de la filantropía, busca de manera planificada y organizada contribuir al bienestar social, ayudar en la obtención de ventajas competitivas a través de la implementación de prácticas, que permitan una relación ganar ganar entre la empresa y sus trabajadores.
Además, la filantropía desarrolla sus actividades indudablemente al margen del negocio empresarial; y aquí vale la pena resaltar que el concepto de sostenibilidad está totalmente ausente, por lo que al cabo de un período determinado de tiempo, estos esfuerzos solidarios y maravillosos que son siempre bienvenidos, terminan por desaparecer. Por lo tanto, siempre se les recomendará a las empresas desarrollar programas paralelos de responsabilidad social, y los filantrópicos a través de fundaciones sin fines de lucro.
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