- domingo 07 de mayo de 2023 - 12:00 AM
A rescatar los restos de Espinar
El próximo año es el BICENTENARIO DE LAS BATALLAS DE JUNIN, MATARÁ Y AYACUCHO de 1824. Muchos panameños desconocen que en esas batallas participaron muchos panameños, unos dicen que miles y otros dicen que no fueron más de 200. Fueran miles o doscientos, fueron muchos para la pequeñes del Istmo que no pasaban de 100 mil almas y era un territorio empobrecido. Lo más importante es que en esas batallas si libró definitivamente las independencias de las colonias de la América del Sur bajo la conducción del Libertador Simón Bolívar.
Las Batallas de Junin se dio el 6 de agosto, la de Matará el 2 de diciembre y la de Ayacucho el 9 de diciembre del año 1824. La Batallas que derrotaron finalmente a la España Imperial fue en las tierras Peruanas con la que Panamá tenía viejas ligaciones familiares, económicas, políticas, educativas y culturales. Los panameños de nuestros Barrios de San Felipe y de Santana, Portobelo y otros pueblos interioranos se hicieron eco del llamado de Bolívar en 1822 y fueron reclutados y entrenados para esas grandes batallas por la libertad y la independencia de pueblos y hombres. En esas batallas los panameños derramaron su sangre, sangre que no derramaron por nuestra independencia de noviembre y diciembre de 1821. En esas Batallas sobresalieron connotados istmeños que merecieron los elogios de Bolívar, Sucre y Córdoba. Entre ellos Fabrega, Espinar, Herrera, Miró y Fernando Ayarza quienes ostentarón los Laureles de GENERALES por su servicio a la libertad en aquellas batallas memorables de nuestra historia reciente. La mayoría de estos generales y otros oficiales valerosos del Istmo olvidados y desterrados de la memoria nacional.
El próximo año, cuando se esté conmemorando el BICENTENARIO de los BATALLONES del ISTMO que participaron en las épicas Batallas Bolivarianas ¿Qué haremos los panameños por ellas y por los nuestros? ¿Qué hará el Gobierno y qué harán los historiadores panameños? ¿Y las universidades públicas y privadas? ¿Y las sociedades cívicas y profesionales? ¿Y los políticos de Gobierno, oposición o independientes?
Propongo que sin sectarismo político ni ideológico, REPATRIEMOS los restos, si quedan, del General nacido en el Barrio de Santa Ana, JOSÉ DOMINGO ESPINAR, quien murió en Arica, ayer Perú y hoy Chile para que vengan a descansar a su tierra istmeña de donde fue desterrado igual que Tomás Herrera.
El General José Domingo Espinar nació en 1791 en Panamá y murió en Perú en 1865. Fue declarado por el Perú a su muerte, BENEMÉRITO DE LA PATRIA EN GRADO HEROICO. Fue médico, ingeniero y militar. Entró a Lima como Capitán Médico con el General San Martín en 1821 a proclamar la Independencia el 28 de julio. Fue médico, secretario privado, Jefe del Estado Mayor y General de Simón Bolívar.
¿Qué mejor Homenaje para este patricio panameño que traer sus restos a Panamá y rendirles los Honores de todos los panameños en el BICENTENARIO donde se rifó la vida por la Independencia?
Tarea del Gobierno de NITO y de su Canciller, lo mismo que del pueblo panameño en su conjunto. Todos, sin egoísmo, debemos apoyar al Gobierno Nacional en esta tarea de fortalecimiento de nuestra identidad nacional.
CÓNSUL EN LIMA, PERÚ