En noviembre del año 2023, un grupo de panameños residentes en Lima, Perú, se reunieron y decidieron organizar la Asociación Cívica General José Domingo Espinar Aranda con la finalidad de hacer visible la participación de los panameños en la Batalla de Ayacucho que al año siguiente cumpliría 200 años. Así empezó la asociación cívica. ¿Qué hacer en una ciudad de 12 millones de habitantes para honrar a los nuestros? ¿Cuántos panameños llegaron al Perú y cuántos regresaron? Preguntas difíciles de contestar para iniciar un rescate histórico de esta envergadura, cuando hay tantas lagunas en muchos de los hechos históricos en Panamá y entre ellos, la formación del Batallón Istmo de 1822, embarcados para Perú en 1823 y participando en las Batallas de Junín, Matará y Ayacucho en 1824. Y lo que es peor, un episodio istmeño borrado de nuestra memoria nacional.
La desmemoria nacional, como diría Diógenes de la Rosa, no lo apunta ni en las escuelas, ni en las universidades, ni en los gobiernos, ni en los partidos políticos y mucho menos en los gremios empresariales, profesionales y sindicales, sin dejar de mencionar los grupos cívicos. Para los panameños no hay héroes, ni heroínas en nuestra historia criolla española, ni en la lucha independentista, ni en el Panamá colombiano y republicano. Una espesa duda y de oportunismo cae sobre todos aquellos que forjaron los episodios nacionales que han formado la nacionalidad panameña, con sus errores y aciertos.
La asociación cívica con esas falencias ya descritas, se propuso levantar un pequeño recuerdo sobre el Batallón Istmo en alguna avenida limeña y rescatar del olvido a estos 600 jóvenes que lo formaron y que llegaron al Perú a luchar por la libertad e independencia en 1824.
Así, con esa inspiración cívica, la Presidenta Nicole Wolcovinsky acompañada por Patricia Dutari, Dalila Stumer, Zarati Linares, Sisinio Núñez, Mariví González, Walquiria Rodríguez y Juan A. Morales Corro, se lanzaron a buscar el lugar apropiado y a buscar los fondos para materializar el rescate histórico de la muchachada istmeña. Se ha encontrado solidaridad en Lima con panameños y peruanos y en nuestro querido terruño, han abrazado este esfuerzo cívico con desprendimiento y patriotismo.
En el próximo Dominguero, Rescatando al Batallón Istmo (2).
La asociación cívica con esas falencias ya descritas, se propuso levantar un pequeño recuerdo sobre el Batallón Istmo en alguna avenida limeña y rescatar del olvido a estos 600 jóvenes que lo formaron y que llegaron al Perú a luchar por la libertad e independencia en 1824.
