- lunes 23 de junio de 2025 - 9:23 AM
Química, Agua y Atrazina II: “no se hizo la magia”
Hace 10 años publiqué el artículo de opinión Química, Agua y Atrazina.En uno de sus párrafos indiqué lo siguiente: “en cuanto a la contaminación, tengo algunas interrogantes: ¿Quién y cómo se seguirá monitoreando todos los ríos de Panamá? ¿Quién y cómo se verificará los niveles de plaguicida, metales pesados, compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos aromáticos policíclicos, trihalometanos y demás contaminantes en el agua potable? ¿O pensarán que el problema se resolverá como por arte de magia?”, pasada una década quiero hacer referencia a lo escrito por que como podemos constatar “no se hizo la magia”.
No quiero desgastar al lector en las razones políticas o privadas que puedan estar implicadas en este problema, quiero concretarme en el tema científico que se necesita para resolverlo. ¿Entonces en quien recae la responsabilidad? considero que en el Ministerio de Ambiente (desde hace más de una década y diferentes administraciones) ya que son los responsables de verificar las descargas de los efluentes de todas las empresas y actividades del país.
Ahora bien, tienen la capacidad para realizarlo, definitivamente No, prueba de ellos que el MIDA los está apoyando.Haciendo memoria, recuerdo cuando tuve la oportunidad de atender al actual Ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro (Alcalde de Panamá en ese momento) en una visita que realizó a los laboratorios del INDICASAT, acompañado del Dr. Julio Escobar.
En ese recorrido me pareció una persona que entendía la importancia de los laboratorios y lo imprescindible que son para el monitoreo ambiental, dicho esto, le hago un respetuoso llamado al Sr. ministro a fortalecer los laboratorios, lo cual no se consigue solo con la instalación de equipo, sino con personal idóneo, capacitado, comprometido y por supuesto bien remunerado. Similar llamado hago al IDAAN, no esperemos una tragedia como la del Dietilenglicol.
Estudios sobre la contaminación en Azuero existen desde los años 90s, por lo cual, leer noticias de que están contaminados sus ríos no es nada nuevo, lo nuevo sería establecer una red de monitoreo eficiente y equipada, en coordinación con el IDAAN y MINSA para evitar que la población pueda ser perjudicada, es decir, “que se haga la magia”.
No es posible que luego de más de 100 años de ser república, sigamos monitoreando solamente parámetros como temperatura, pH, conductividad, oxígeno disuelto, TSD, DBO, DQO y la cacareada “turbidez”, ya debemos contar con suficientes equipos de HS/GC/MS, HPLC-EC, HPLC-MS, ICPMS que garanticen la calidad química del agua, la cual debe ser un vehículo de salud y bienestar y no de contaminantes como la atrazina y otros, que están relacionados con enfermedades crónicas como el cáncer o la diabetes. No incluyo los contaminantes biológicos ya que no soy idóneo en ese campo, pero estoy seguro de que, sin duda, algún colega de las ciencias biológica se motivará con este artículo y se pronunciará.
Para terminar, señor ministro...toda Panamá conoce de su trayectoria ambiental y quiero pensar que estas palabras serán bien recibidas y que usted marcará ese antes y después en el fortalecimiento real de los laboratorios ambientales por la salud de los panameños, y evitar, si Dios me concede vida, que cuando pase otra década sigamos en la misma situación y tenga nuevamente que indicar “que no se hizo la magia”.
Expresidente Colegio Panameño de Químicos / Profesor Universitario UTP