¿Quién tiene la culpa?

Con la Pandemia Mundial, Panamá al igual que los otros países del globo están sufriendo en todos los aspectos. No hay país rico que no esté padeciendo sus efectos y ni se diga los países pobres. Unos más y otros menos han tratado de derrotar al Virus Asesino y ese bicho sigue allí causando estragos. Las cifras bailan en todos los países con los muertos y contagiados. La vacuna es la esperanza de todos los pueblos.

Pero una vez resuelto el problema sanitario, tendremos que afrontar otros, tan graves como el sanitario. La economía maltrecha en el país. Empresas grandes, medianas y pequeñas quebradas o por quebrar. Los salarios jugosos desaparecerán por un buen tiempo y a duras penas los salarios de los trabajadores recortados y con horarios especiales para no ser una cifra más en las estadísticas de los economistas. El campo panameño a medio producir y las mesas de los panameños con escasez en los platos y en las pailas. La paz social y la seguridad ciudadana haciendo equilibrio de trapecistas. El hambre no dejará de acompañar a miles de panameños, que se volverán deportistas olímpicos en la especialidad de saltar garrochas, un día, y el otro también. Las calles serán inseguras, más que ahora. Las casas serán pequeños cuarteles, rodeadas de rejas. Todos pelando el ojo, para que no se lleven lo poco que se ha comprado a punta de sacrificios. La vida será más difícil. La rebusca, la viveza, el atraco y el engaño, serán el trabajo de miles de panameños para sobrevivir.

Pero los panameños trataremos de culpar a los otros de nuestros males. No queremos entender que el Virus Asesino tiene a todos los países arrodillados. Que no son los empresarios, ni los sindicalistas, ni las iglesias, ni el imperialismo, ni el capitalismo, ni los partidos políticos, ni el Gobierno de Nito Cortizo el que trajo el Virus Asesino. Que nadie en el mundo ha lidiado desde 1918 con una Pandemia Mundial como la que estamos viviendo. Que solo la UNIDAD de los panameños puede derrotar al Bicho Asesino y que solo la SOLIDARIDAD SOCIAL puede superar los otros males.

CÓNSUL DE PANAMÁ EN PERÚ.