- miércoles 25 de enero de 2017 - 12:00 AM
Quien paga para pecar y quien peca para cobrar
El emblemático caso de ODEBRARCH en todo lugar por donde ha pasado deja claro que no hay corrupto sin corruptor, una empresa que pagaba para obtener beneficios y unos funcionarios que recibían por otorgar los contratos.
Pero es que la trama es larga y no se trata solo de los 59 millones que confesaron haber pagado en coimas a funcionarios panameños, sino lo que se llevaron en sobre precios por todos los países por donde han pasado, con lobistas de la talla de expresidentes, toda una estructura muy bien montada y aceitada para comprar conciencias por donde pasaran y al precio que fuera.
Ya vemos como los hermanitos hijos del innombrable, ellos solitos se engulleron la friolera suma de 22 millones según noticias que salen y se publican por fuentes de Suiza, dicen las malas lenguas y según unas glosas, que una ex ministra de trabajo en algunos de sus viajecitos a ese país, también pasó por caja registradora a buscar lo suyo y así valla usted a saber cuántos y quiénes más estarán comprando sus cajitas de lomotil para lo que les viene.
Lo importante es saber quiénes son, por que bancos movieron sus fortunas y de cuanto se trata? No basta con que los abogados de ODEBRECH quieran cantar ni devolver los 59 millones, puesto que ese es el monto que dicen ya pagaron, queremos saber a quién se los dieron y que las autoridades obliguen a los coimeros a devolver el dinero, que purguen cárcel y pasen por el escarnio público como lo que son coimeros.
Cuando la justicia los desenmascare, procese y los haga pagar en la cárcel; los que siguen con ésta mala práctica sabrán poner la barba en remojo, estoy seguiro que ninguno de ellos dejó un cheque firmado como constancia de haber recibido nada, puesto que quienes pueden y tienen triangulan, sino veamos las fórmulas que publicó la prensa de los hermanitos pillos.
Que paguen ambos corruptos y corruptores. Ojalá no sea éste el único caso que se ponga al descubierto.
Exsecretario general de la CGTP