¿Qué hacer con un video alarmante, criminal?

Ayer se me ocurrió ver una filmación que me descompensó. Dicen que a medida que el ser humano envejece se vuelve más frágil. Dentro de poco llego a 69 años y no tengo duda alguna, después que lo vi sentí una sensación de los mil demonios. Un reconocido periodista mostró unas escenas donde se aprecia a un ciudadano pateando y luego lapidando a un perro.

El animal, con sus ladridos, imploraba el cese del castigo. En ese momento me pregunté sobre el propósito de la divulgación de ese hecho criminal.

Consideré que lo más prudente era enviar esas imágenes a las autoridades respectivas para que investigaran y castigaran a quien era el autor de ese maltrato animal. ¿Cuál fue el propósito del colega con la difusión de ese video que todavía me tiene con la presión arterial disparada? ¿Quería alertar a la sociedad sobre el hecho... deseaba alarmar o como se dice taquillar con el dolor de ese animal? Y También me asaltó otra interrogante. ¿Por qué el ciudadano que filmaba no le gritó al agresor para que cesara el castigo?

No sé el desenlace de este comportamiento siquiátrico ni por qué de este acto antisocial. ¿Qué hizo el perro para merecer ese castigo? No sé cuántos vieron el video, pero en mi caso todavía siento las secuelas en las pulsaciones de mi corazón por abrir el mensaje de este periodista. A mediados de la década del 80 un colega de televisión, compañero de trabajo, tuvo acceso a una nueva forma de drogarse. Me dijo que eso ameritaba un reportaje.

Frente a ello le expresé que eso era una irresponsabilidad, que hacerlo sería darle más elementos a quienes se aturden con sustancias alucinantes.

Pudieron más las ganas del protagonismo que el comportamiento ético de un comunicador social. Reitero, y le aconsejo a quien divulgó las escenas del maltrato animal, cuando vuelva a tener un video de esa magnitud, tómelo y llévelo a las autoridades correspondientes, pero no socave la paz y la tranquilidad de una sociedad que está hasta el hartazgo de tanta basura que abunda en los medios y en las redes. Me gustaría conocer la opinión de mis seguidores.

Abrazos y que Dios nos bendiga.

Docente universitario