Las Pymes investigan más de lo que se cree

La falta de presupuesto para un estudio de mercado obliga al emprendedor o al Pyme a mantener un observación permanente de lo que sus clientes hacen, aunque esta no siempre es un observación sistemática, es una forma de rudimentaria de investigación.

Aquellos que no tienen esa práctica por lo general cierran sus puertas antes de lo que pensaban. Se investiga de esta manera para mantener una oferta acorde al mercado, es decir alineada a las necesidades, gustos y hábitos de los consumidores o clientes. Los emprendedores tienden a corroborar observando las ofertas de la competencias – eso se denomina Benchmark en el argot mercadológico .

Muchas veces el emprendedor usa como referencia para sus investigaciones personas cercanas (familiares y amigos) y en tal caso debe ser cauto ya que esto tienden a ser gratificantes o críticos, estos últimos restan optimismo; por lo tanto es muy importante evaluar las percepciones entre clientes reales que hayan comprado o que no hayan comprado aun nuestros servicios o productos.

El cliente es un buen inicio para validar si la oferta del emprendedor se diferencia de la competencia y conocer cuanto distinta del resto del mercado, además conviene tener información estadística de sus categoría, la cual está disponible en las instituciones gubernamentales, esta información puede ser muy útil cuando se trata de datos de importaciones, censos de establecimientos comerciales, hogares o personas.

Habiéndose solventado estas dos etapas previas, casi gratuitas, conviene documentar las prioridades a investigar, definiendo las estrategias de la empresa en base a las cuales se desarrollan indicadores de gestión que sirvan para medir si estamos o no alcanzando los objetivos de negocio; por tanto los objetivos de la investigación deben estar concadenados a los objetivos de la empresa. Esta el única manera como la investigación de mercados se vuelve útil. De lo contrario se estaría investigando por amor al arte.

De esta forma además de saber si el producto es bueno o no tan bueno, también se puede definir un modelo de valor de nuestros servicios y productos alineado a la investigación.

El conocimiento del mercado de un emprendedor o un Pyme, debidamente estandarizado y alineado a los objetivos de negocio, puede convertirse en la mejor investigación al menor precio.

*Co-founder de www.feebbo.com