El pasado 16 de mayo de los corrientes acudimos junto con otros amigos de la causa palestina, a la Cancillería de la República de Panamá, en representación del Comité Panameño de Solidaridad con Palestina (COPASOLPA), a fin de solicitar a la señora ministra de Relaciones Exteriores se realicen “todos los trámites pertinentes a fin de que el Estado panameño formalice las relaciones diplomáticas con el Estado de Palestina, tal como lo ha hecho la región de Latinoamérica al unísono, con excepción de Panamá; y, a la vez, rompa relaciones diplomáticas con el Estado de Israel”.
En la nota protocolar que se hizo llegar al despacho de la Ministra se fundamentó la petición en la Resolución 181 de 29 de noviembre de 1947 de la Asamblea General de Naciones Unidas, que reconoció el establecimiento de los dos Estados: Israel Y Palestina; así como de la Resolución N 242 de 1967 del Consejo de Seguridad de este organismo, que ha conminado a Israel al retiro de sus tropas de los territorios palestinos ocupados; y de la Resolución 446 de 22 de marzo de 1979, también del Consejo de Seguridad, que ha señalado que los asentamientos que mantiene Israel sobre territorios palestinos son ilegales.
Se señala que Israel “comete actos de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad, con el ataque y bombardeo sistemático contra Gaza en los últimos 7 meses y el bloqueo del aprovisionamiento de artículos vitales para la sobrevivencia de los habitantes de esta Franja”, lo cual viola sistemáticamente el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y los acuerdos adoptados por los organismos internacionales, como lo es la ONU.
La nota felicita al representante panameño asistente a la Sesión de la Asamblea General del 10 de mayo pasado, por haberse unido al clamor mundial de que Palestina sea reconocido como Estado miembro pleno de Naciones Unidas, adoptada mayoritariamente por 143 votos a favor, 9 en contra y 25 abstenciones.
Indica que “Panamá es la única nación de la región latinoamericana que no reconoce a Palestina como Estado soberano”; y que “países de América Latina, como Bolivia, Belice y Colombia han roto recientemente los vínculos diplomáticos con Israel”.
Termina la carta citada señalando que “Panamá, por su propia experiencia histórica, debe demostrar al mundo que respalda a todo pueblo que lucha por el rescate de su soberanía y autodeterminación, como es el pueblo palestino”.
“Panamá es la única nación de la región latinoamericana que no reconoce a Palestina como Estado soberano”
