Persiste, insístele a Jesús

Un alumno preguntó a Tomas Alba Edison porqué PERSISTÍA en inventar el bombillo, si había fracasado en más o menos mil intentos. El genio contestó: ‘porque no son fracasos; sólo he descubierto mil maneras de cómo no hacer la bombilla'. Y ejemplo de PERSEVERANCIA en la Escritura, es la mujer cananea o sirio-fenicia, que –parodiando la anécdota de Edison-, convirtió cada fracaso en una enseñanza de qué hacer o qué no hacer para alcanzar su meta, su milagro. ¿Qué quería aquella mujer? Pedía a gritos a Jesús: ¡qué sanara a su hija! Y Jesús, en primera instancia, la ignoró: ‘no le dijo una sola palabra', según narra la Escritura. Después la rechazó con un comentario racista (le sacó en cara que ella no pertenecía al ‘pueblo de Israel'). Finalmente la comparó con un perro. Eso sin contar que los discípulos pedían a Jesús que la echara. Pero ninguno de esos fracasos hizo que la mujer desistiera. Ella PERSISTIÓ, en pedir, acercarse, orar, pedir: ‘-¡Señor, ayúdame!'. ¡No aceptó un no como respuesta! Su fórmula: humildad, fe, PERSEVERANCIA. Hoy sabemos que ‘quien viene a Jesús, Él no lo echa fuera'. Por tanto, ¡no pierdas la fe! Tu milagro está al alcance de que sepas transformar tu fracaso en éxito. ¡No te des por vencido! ¡Enciende tu bombillo! Usa la fórmula de la cananea…PERSISTE, insístele a Jesús hasta te diga: ‘hágase contigo como quieres'. ¡Hoy es el día de PERSEVERAR y alcanzar milagros.

MATEO 15:28 ‘…hágase contigo como quieres.'