Perdemos la batalla contra la criminalidad

Han transcurrido cuatro meses desde el cambio de gobierno, y debo reconocer los innumerables esfuerzos de la nueva administración de brindar una nueva bocanada de aire limpio a la administración pública.

El desempeño de los funcionarios del Mulino Team, han desarrollado una dinámica diferente, caracterizada por la agilidad y salir al paso, marcando una agenda de Estado como si tuvieran mucho más tiempo en el poder.

Las designaciones del equipo de trabajo que acompaña al presidente han sido minuciosamente elegidas, evitando que actuaciones del pasado empañen la actual gestión.

Pero uno de los problemas que parece que no han podido enfrentar de forma contundente es el tema de la seguridad y la criminalidad que reportan los medios diariamente.

Influenciando en las actividades nocturnas, y la confianza ciudadana, que no se siente segura al salir a la calle.

Recuerdo que en una ocasión un gobierno, que no podía enfrenar la ola de crímenes, solicitó una reunión con los medios de comunicación, para solicitarle que no reportaran los casos de crónica roja, y de esa manera atenuar la percepción ciudadana que estaba totalmente fundamentada.

Con esto no queremos, que este llamado de atención sea considerado como un tema político, porque no lo es, es un problema social que se ha salido de las manos y que requiere una atención urgente por las nuevas autoridades.

Es un tema complejo porque se requiere que el sistema funcione, hablo de la Policía Nacional, el Ministerio Público, y el Órgano Judicial, y después el Ministerio de Gobierno que será quien debe cumplir con la ejecución de políticas encaminadas a la resocialización y reinserción del detenido en la sociedad.

Lamentablemente esto no lo estamos viendo, en cambio lo que vemos es sicariato, robos, hurtos, crímenes violentos, sean importados o no esta ocurriendo en nuestro país, lo que nos obliga a tomar acciones ofensivas para frenarlos, antes que ciudadanos inocentes resulten afectados por estos actos criminales.

La Omisión no es una opción o una salida, para enfrentar estos temas, se requiere crear conciencia, desarrollar campañas ante los medios de comunicación, revisar las penas aplicables a los tipos penales.

Porque la mayoría no puede quedar arrodillada por la minoría que delinque.