- viernes 13 de abril de 2018 - 12:00 AM
Pelea de tigre con burro amarrado
Con el estratega brasileño Joao Santana tras las rejas, los marqueteros políticos latinoamericanos tienen el camino libre para trabajar a sus anchas en Panamá. Con el desempolve de los manuales de propaganda electoral, es muy seguro que el mundo on-line se torne más oscuro de lo que hoy parece.
A diferencia de los publicistas brasileños, el resto de los estrategas de campañas se entienden mejor con la derecha latinoamericana, sobre todo en la forma de pago, ya que sus honorarios podrían perfectamente provenir de origen privado, sin la necesidad de entremezclarse directamente con los remanentes de las obras y proyectos de los Estados.
En Panamá los partidos políticos y grupos afines de la sociedad civil, crearon un Código Electoral extraño y poco apropiado para el entorno panameño. Si bien es cierto, las campañas de Ricardo Martinelli estuvieron ‘pasadas en pollo', tampoco es que en esencia fueran muy distintas a las efectuadas a lo largo de nuestra vida republicana. ¡Por lo menos no hubo balas.
El exceso de publicidad y de gasto político fue, directamente proporcional, al presupuesto general del Estado que administraría el vencedor de las contiendas. No fue hasta que Martinelli llega al poder, que el país comenzó a gastar más del doble y hasta el triple, en presupuesto estatal, que el resto de los gobiernos post invasión.
Dicho de otra forma, la próxima contiendo electoral será ‘pichirri' para los que no puedan buscar otras formas para hacer campaña, ya que con los fondos regulados y los aportes del Estado; así como la limitación del periodo electoral, hará que todo termine en una pelea de tigre con burro amarrado.
Los especialistas en campañas sucias, negras o como sutilmente algunos quieren denominar: campaña negativa; se darán gusto cobrando desde el extranjero sus servicios, cuyas tarifas millonarias se adentrarán en el mercado local, a través de servidores tecnológicos ubicados fuera de Panamá; mismos que generarán replica de contenidos, mediante operadores mediáticos locales, usando los medios de comunicación tradicional para validar la información sembrada.
Periodista