- martes 15 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
Pelea con un objetivo y con fe
La PELEA Alí-Foreman en 1974, es para muchos, EL MEJOR COMBATE DE LA HISTORIA. Alí –el retador-, venía de caer en sus últimos combates; y Foreman –el campeón-, lucía su invicto de 37 nocauts en 40 PELEAS. Los 7 rounds en los que Alí soportó los mazazos de Foreman y contra las cuerdas, fueron el preludio de una de las victorias más impresionantes: ¡el retador se quita al campeón de encima a golpes y lo derrota por nocaut en el octavo asalto! También la vida a veces nos tiene contra las cuerdas, y sus golpes son tan fuertes que llegamos al borde de caer o tirar la toalla. Entonces, la Palabra te recuerda que no estás sólo y te dice: ‘NO TEMAS, Dios PELEA por ti, la BATALLA es del Señor'. En ese momento –que es ahora, que es hoy-, asumes la estrategia de Pablo: ‘de esta manera PELEO, no lanzando golpes al aire'. Es decir: PELEA, lanza tus golpes como quien tiene un blanco de tiro al que atinarle. En fin, esa meta puede ser un matrimonio restaurado, una deuda por saldar, un proyecto por levantar, sanidad, en fin, toda una serie de ideales transitorios y posibles en Dios, pero sobre todas las cosas, con los ojos puestos en la meta sustantiva y eterna: la salvación. PELEA con un objetivo claro y con la fe de que HOY serás protagonista y vencedor en EL MEJOR COMBATE DE TU HISTORIA…y lo serás.