Pasó sin pena ni gloria por el box local

Otro de los pugilistas que la afición no se explica como se mantuvo con el cinturón por estos cinco años, es el que debe defender los colores de la esquina de los consumidores. Los aficionados siguen con los bolillos desplumados, todo está por las nubes y el chenchén que se recibe mensualmente no alcanza.

Este trompadachín, según los conocedores en materia boxística, tampoco rindió lo esperado, no se le vio ese ímpetu arriba del tinglado para proteger el bolsillo de Pablo pueblo, golpeado por la carestía desde hace meses.

Estuvo como se dice, bajo perfil y eso en nada benefició a la afición que sigue tambaleando por tanto castigo al bolsillo.

Los aficionados de este duro deporte tienen la esperanza de que el nuevo monarca de los pesados logre la reactivación de la economía, porque son varios años recibiendo golpes desde los diferentes ángulos. Pablo pueblo estará pendiente de cada uno de los movimientos del nuevo defensor de los consumidores, de seguro le exigirán resultados desde el primer asalto.

Lo volvemos a repetir, el nuevo campeón de los pesados en cada una de sus apariciones se nota optimista, como quien dice, cree tener en sus puños el poder de acabar con los temas sociales que nos arrinconan, transmite confianza. Veremos qué pasa.