Parlacen, santuario de exfuncionarios inquietos

El Parlamento Centroamericano (Parlacen), nació el 14 de enero de 1986 y el Artículo 1 del Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano en su Capítulo I, se refiere a la naturaleza del Parlacen de la siguiente manera “El Parlamento Centroamericano es un órgano regional y permanente de representación política y democrática del Sistema de la Integración Centroamericana que tiene como objetivo fundamental la realización de la integración de Centroamérica, para consolidarla como Región de Paz, Libertad, Democracia y Desarrollo.

”El Artículo 2 del Tratado señala de manera expresa que estará conformado por 20 diputados principales y sus suplentes por cada Estado miembro y serán electos mediante sufragio universal directo, y secreto, pudiendo ser reelectos.

También forman parte del Parlacen los jefes de Estado y de Gobierno, al igual que los vicepresidentes o los designados a la presidencia de la República de cada Estado Parte al concluir el mandato.El mandato que ejerzan sus integrantes será igual al periodo presidencial donde resultaran electos.

El Parlacen ha sido fuertemente cuestionado en Panamá, durante los procesos electorales y durante los gobiernos en funciones, sobre lo que respecta a la funcionabilidad y los privilegios e inmunidades contempladas en los Artículo 21 y 22 del Tratado Constitutivo.

Frente a ello, nos surge la interrogante ¿qué hacen los gobernantes en funciones que deben correr por el aforo de este organismo, y obtener un blindaje al culminar su mandato que duraría 5 años? O es que buscan que el Cronometro de la Prescripción de la Acción Penal avance, en cada país, por las investigaciones que se le sigan.

Esto sin olvidar la competencia en el caso de Panamá que nos llevaría a realizar las investigaciones, ya sea por el Ministerio Público si el investigado no tiene una condición especial o la Corte Suprema de Justicia si la posee.

Frente a medidas que pudieran dar como resultado que las investigaciones queden en nada, solamente se nos ocurre considerar el incremento de las penas, la imprescriptibilidad de los delitos contra la administración pública, procesar a los custodios de los dineros mal, la muerte civil, e incorporar la cadena perpetua. Además, de reiterar a la sociedad poner los ojos sobre la lupa cada quinquenio, y examinar las figuras que pretenden gobernarnos.