- martes 20 de junio de 2023 - 12:00 AM
¡Para los hijos de hoy… padres mañana!
En todos los tiempos viviremos a los adultos censurando la manifiesta indiferencia e irresponsabilidad de los adolescentes. Es una controversia que no encontrará puntos de armoniza, pues la natural rebeldía de los jóvenes frente a su realidad, la enfrentamos los mayores como un acto de desafío.
En un momento de la vida, todos sentimos insatisfacción por el complejo mundo en el que nos tocará forjar nuestros sueños, y de ello sin mayores reflexiones, culpamos a nuestros mayores. En algún momento, muchos sentimos que el fracaso nos respiraba en la nuca, pues en medio de las limitaciones materiales en las que crecimos, se visualizaba un futuro incierto.
Con todo eso y más en contra, decidimos ir en busca de una oportunidad. Y hoy con la mente fría con la que los veteranos vemos la vida, entendí que aunque me faltó de todo, la decencia y la honradez fue la herencia recibida, la que cuando fue necesario, quedaron grabadas en nuestra consciencia, con cierta dosis de ‘correa y palo', cuando se hizo necesario.
Ya cuando nos tocó actuar como padres, nuestras condiciones materiales había cambiado. Atrás quedaron los tiempos en los que en familia se saltaba garrocha, ‘con puerta cerrada'; se iba a la escuela pública y se tenía un ropero limitado, y después le dimo de todo a nuestros hijos. Sin embargo, no les enseñamos a valorar nuestro sacrificio, y crecieron pensando que por ser nuestros hijos, todo se lo merecían. Ese error se ha ido repitiendo, al extremo que un padre que no pueda mantenerse en sus últimos días de vida, sin remordimiento sus propios los encerrarán en su asilo.
Aquellos padres que pudieron inculcar esos valores en sus hijos, merecen un especial reconocimiento, pues de seguro que los nietos también transmitirán esas lecciones de vida, con seguirán habiendo aunque en minoría, hombres y mujeres con una visión de país, con temple y calibre para enfrentar grandes retos, sin temor a desafiar los retos y obstáculos que se les pongan por delante. No tengo idea como hoy ser un buen padre, porque la propia sociedad se encargará de que ellos se revelen contra tu disciplina.
ABOGADO Y JUBILADO