- viernes 16 de noviembre de 2012 - 12:00 AM
Panameño: el Estado somos todos
‘ La República está apenas decretada en las instituciones; conservarla en la legalidad y en la justicia requiere la acción juiciosa y armónica de todos los istmeños’. Así se manifestaba Pablo Arosemena cuando daba posesión a Manuel Amador Guerrero como primer presidente de la naciente república.
Casi 109 años después, esta sentencia sigue vigente. La República apenas sigue decretada. Sus fines y objetivos están en suspenso porque los istmeños no actuamos juiciosa ni armónicamente para conservarla y desarrollarla.
Así vemos que, el tradicionalismo politiquero de los que han secuestrado los partidos políticos, usándolos en beneficio propio para presentarse como precandidatos hoy y candidatos mañana, en primarias amañadas, con legalidad cuestionada y justicia ausente, sigue aparentando ser alternativa para esta nación.
Esta última semana hemos sido testigos de la esgrima sin contenido dada entre los llamados líderes de partidos con ideología y principios inexistentes o en pausa. Allí están las descalificaciones entre Martinelli, Navarro y Varela, tres especímenes supuestamente diferentes de un mismo proyecto: hacerse del poder político del Estado para entrar ricos y salir más ricos.
La acción juiciosa y armónica de los istmeños para conservar la República, a que se refería Pablo Arosemena, no se ha dado en estos 109 años, con solo episodios reivindicativos esporádicos de sectores de la ciudadanía que solo han mantenido una llama viva de esperanza de que la República cumpla sus fines.
Hay grupos de ciudadanos preocupados por el devenir del Estado que esgrimen discursos coherentes y bien intencionados pero, por desconfianza entre los istmeños de ayer y hoy, no logran desarrollar sus propuestas. Para que la acción juiciosa y armónica se dé, los panameños debemos entender que estamos en manos de los menos indicados, cómplices todos ellos de la degradación política que vivimos.
Ante seguir repitiendo las prácticas que nos han llevado a la crisis en que estamos debemos unirnos para ensayar otras opciones. Entre estas opciones puede ser la propuesta de este servidor y del grupo que nos apoya en la aspiración, más que a la postulación presidencial del panameñismo, proponemos primordialmente que nuestro partido sea facilitador de una alianza para la reestructuración del Estado vía constituyente y que los ciudadanos sepan que el Estado somos todos.
Habiendo primarias presidenciales del PRD y de CD en marzo y abril próximos, el panameñismo debe posponer su primaria presidencial para darse tiempo y estructurar una alianza programática con los decentes y luego buscar quién la encabece.
* EXPRECANDIDATO PRESIDENCIAL