Palabras mágicas

En la década de los noventa había un programa infantil que se llamaba Barney. Este era un dinosaurio morado que cantaba una canción que era muy pegajosa. Decía parte de la letra - por favor y gracias- eran las palabras mágicas.

Los niños cantaban esa letra y era maravilloso el efecto que causaba en ellos. Eran una de las primeras lecciones sobre cortesía y amabilidad que recibían nuestros hijos, hoy adultos.

¿Qué ha pasado en el camino de muchos hogares panameños¨? El trato fuerte se impone en una sociedad que hostil en la palabra y la acción. Esta forma de hablar se aprende por imitación y otras para encajar o por sobrevivencia. En la ley del más vivo y fuerte la amabilidad no encaja

Es lamentable que como país nos reconozcan como descorteses al tratar al público. Somos una región que a pesar de los cambios y transformaciones económicas de ajuste, en esta época de pandemia. Todavía tenemos una economía dirigida al servicio. Es importante que tengamos el concepto claro de lo que significa el trato correcto a los clientes y usuarios, a la vez tener conocimiento de la diferencia de lo que es servicio y servilismo.

Ser atentos y corteses con el público que se atiende, no es signo de disminución, sino todo lo contrario de amor y consideración al prójimo y a nuestro trabajo.

Si queremos causar impacto positivo en las futuras generaciones, los adultos debemos practicar con el ejemplo comenzando a ser considerados con el prójimo. Buenos días, gracias, por favor entre muchas palabras mágicas hacen una gran diferencia.

ABOGADA- MEDIADORA-COACH