Ojo al Cristo

Y ahora, ¿Quién podrá defendernos? Hay algunos que, en su desesperación, quisieran escuchar: Yo, el Chapulín Colorado!!!. Y es que las estafas o intento de ellas, aplicadas en diferentes servicios (sobre todo telefonía) están a la orden del día, y las respuestas más comunes van desde no se puede hacer nada porque ‘la comisión del delito no se ha materializado' hasta ‘no se preocupe eso se está dando', pasando por ‘¡Tuvo suerte, a otros le han quitado hasta el modo de caminar!'. Sin lugar a dudas, que la ira se apodera del afectado y la impotencia también.

La voz con acento ‘extranjero' (esa es la descripción directa sin xenofobia) le dice: ‘Usted tiene una recarga en su teléfono de equis cantidad. Le habla Fulano de Tal. Para que usted verifique la certeza de la información, voy a cerrar y usted vea el mensaje que le llegó'. Así inicia una de las tantas modalidades. Otra muy común es cuando el sonido de mensaje entrante da cuenta de uno donde alguien conocido le avisa del cambio de número y la invitación para que ‘borre el anterior'. Allí empieza otra historia. El final es muy similar. Requieren de su presencia o transferencia de dinero.

Preguntamos a expertos. Si esto ya se está convirtiendo en pan diario, ¿Por qué no actúan?. Respuesta: No hay delito. Pero insistimos, ¿Y la protección del cliente?. Eso escapa de la esfera de la empresa de telefonía e inclusive del banco. Lejos del asomo mental de ‘una apología del delito' para hacer justicia o tomar correctivos por caminos nada iluminados optamos por la denuncia social ante circunstancias experimentadas por allegados y familiares.

¡Eso no me pasa a mí! es el estribillo común entre aquellos que minimizan circunstancias mas les invito a que no bajen la guardia bajo ninguna circunstancia, en salud y sobre todo en seguridad ciudadana. Esté alerta, ‘Ojo al Cristo que es de Oro' como dicen nuestras abuelas, no confíe y si le sucede, coméntelo. Conviértase en agente multiplicador de la información para salvar su bolsillo e integridad. Juntos realmente hacemos la diferencia.

PERIODISTA