Nenito Vargas: Victorio Vergara dejó un legado muy grande 

Ya son 25 años de la muerte de Victorio Vergara, “El Tigre de La Candelaria”, pero sus recuerdos perduran y las nuevas generaciones, no lo conocieron, pero sin dudarlo, han escuchado sus temas, los cuales pese al correr de los años, no pierden vigencia.

A los 54 años, “El Tigre” dijo adiós, su último baile, un 17 de julio de 1998 en el Jardín La Parra, Juan Díaz, durante las patronales de la Virgen del Carmen, la siguiente cita con sus fanáticos era el sábado 18 de julio en La Unión de La Chorrera, pero a esto, no llegó.

La información de su derrame cerebral la conoció el país el domingo, 19 de julio a través del desaparecido diario “El Universal”, ubicado, precisamente cerca del lugar donde el músico sufrió el percance, vía Justo Arosemena.

Su cantante desde 1979, Manuel “Nenito” Vargas lo recuerda como un maestro y gran amigo, con quien se podía conversar y siempre atento a lo que sucedía con la agrupación, muy responsable con los compromisos.

Alegre, complaciente con su público, Victorio bajaba de la tarima y era común verlo acercarse a las mesas y conversar con los fanáticos, incluso mandar las “rondas” y salir con ello.

“Era así, conversaba con la gente, dejó un legado muy grande” , resalta “Nenito” Vargas, quien con los Plumas Negras, sigue el legado musical de su amigo y maestro.

El año de su muerte, Victorio había grabado “A mi amiga Santa Librada” de la autoría de Arnulfo Rios (también fallecido), un homenaje a la santa venerada por “El Tigre” , quien ante del percance, había colaborado para que se pintará la iglesia.

Su muerte ocurrió un día después de la procesión de Santa Librada en Las Tablas, su posterior sepelio se realizó en Las Tablas, luego de un tributo brindado por todo el país, desde que su féretro salió de la Iglesia del Carmen.

Luego de 25 años, el legado de “El Tigre” sigue vigente.