El mundo al abismo con Trump

Cuando comenzó la carrera del actual candidato por el Partido Republicano a la Presidencia de los Estados Unidos, muchos no le daban mucho crédito a dicha candidatura, ya que no se conocían las interioridades de dicha propuesta electoral. Sin embargo, al pasar el tiempo se fueron descubriendo los verdaderos propósitos y objetivos no de Trump, sino de los sectores a quien este representa dentro y fuera de los Estados Unidos. Donald Trump no actúa solo y mucho menos por instinto, es la ficha escogida.

Cuando el Partido Republicano lo candidatizó y fueron cerrando filas para dejar en el camino a quienes le hacían la competencia en las primarias, estaban configurando una tendencia guerrerista rumbo a la Casa Blanca. El sector más reaccionario de ese partido fue tejiendo la telaraña política que le garantizaría arribar a dicho partido a la dirección del establishment y así acabar con la sequía política de dos periodos electorales.

Conforme iban avanzando los días el sector ultroso, reaccionario y guerrerista Republicano, se iban evidenciando los verdaderos objetivos que un ignorante con expresión de desajustado trataba de venderle al país y al mundo. Sus declaraciones guerreristas y de dureza política, una vez logró la nominación oficial, fueron traduciéndose en un apoyo que llegó incluso a encabezar las encuestas de opinión a nivel de la sociedad norteamericana. Esta situación se mantuvo hasta hace más o menos dos semanas atrás en donde los números comenzaron a cambiar a favor de la señora Clinton.

A dos semanas de las elecciones, ya la historia evidenció que la figura de la melena rubia es la cabeza de playa de los sectores más reaccionarios de la derecha norteamericana, cuyo patio trasero es la derecha latinoamericana y que solo pensar que este personaje pudiese tener en sus manos el maletín con los códigos nucleares, aterrorizó al mundo porque no nos merecemos una torpeza política llamada TRUMP.

Analista y consultor político.