- miércoles 15 de noviembre de 2023 - 12:00 AM
La minera fue el detonante
El vaso del hastío del pueblo panameño de a pie fue la aprobación del contrato de la minera y por supuesto que el gobiernito que apostaba a que no las tragaríamos con la llegada de fiestas patrias, raudo y veloz cumplieron con todos los trámites legales para que el mismo entrara en vigencia de inmediato.
Pero no contaban que el pobre pueblo, sólo esperaba el detonante que pusiera el fuego a la hoguera, para poner a volar por los aires la olla de presión cansados de que nos roben abierta y descaradamente y de paso los ladrones de cuello blanco se campeen libremente y nos restrieguen en la cara sus faraónicos vehículos de alta gama, mansiones, apartamentos, yates, prendas a más no poder, etc. y cómo si fuera poco con fueros que impiden ser investigados y de ñapa protegidos tanto ellos como sus familiares por los estamentos de seguridad del estado que son pagados con fondos públicos que bien pueden servir para cubrir necesidades de los más desprotegidos.
La falta de servicios esenciales cómo el agua, la energía eléctrica, calles en mal estado, basura cada esquina de nuestros barrios, distritos y capitales de provincias, falta de medicamentos en nuestros centros de salud y hospitalarios, hospitales sin médicos, enfermeras, sin especialistas, sin barrenderos, celadores, escuelas ranchos, en nuestras comunidades rurales, sin educadores y muchos que los tienen no le llegan sus salarios a tiempo, obras de todo tipo iniciadas y dejadas en el abandono por más de 10 años, es decir vivimos en un estado donde no hemos tenido gobierno que le dediquen y pongan seriedad a las necesidades de la población.
El temor de los encumbrados es que por el tema de la minera se destapen y salgan a flote todas las sinvergüencería qué están acostumbrados hacer entre empresarios corruptos que los hay y por montón; puesto que no hay corrupto sin corruptor y funcionarios a todos los niveles que se prestan para hacer el juego y continuar esquilmando las arcas públicas.
Pero la vida da tantas vueltas que esas leyes que fueron cambiadas a propósito pensando en que se las aplicarían a los más pendejos resulta y pasa que ahora se le aplican a ellos no podemos perder la fe porque en algún momento se acaban los escalones que les permiten seguir burlando y torciendo la justicia y aunque se arropen con la manta de los fueros electorales y parlamentarios la casa de los barrotes les espera.
EX SECRETARIO GENERAL CGTP