Migrantes, tragedia continuada

La sensibilería de gran parte de los seres humanos, por el fenómeno de la mal llamada “migración irregular” que ha aumentado en Panamá en los últimos 3 años, quedó impactada por la tragedia del accidente del bus en Gualaca.

Pregunto: si esos migrantes no hubieran creído que emigrar era su única oportunidad para superar las penurias en sus países, no es posible que hoy estarían vivos?

Más de 40 murieron. Otras tantos heridos y la mayoría de los compañeros de infortunio, sus familiares y amigos en su tierra, no estarían afectados por esa tragedia continuada, dura de superar, que endurece las almas.

Escuchamos a nuestros funcionarios, a gobernantes de los países de tránsito y de los países destino, de estas migraciones, expresar sensibilería por la situación de los migrantes.

Cabe conocer el significado de sensibilería: sentimiento exagerado, trivial o fingido que expresa alguien por una condición.

Duro significado pero pensemos: si los que expresan estos sentimientos fueran gente sensata, por qué no evitan que esos migrantes, que llevan sus familias (y peor con hijos pequeños) a exponerse, no tuvieran que verse en estas condiciones y si a esos les “asiste derecho” de ser migrantes irregulares, ilusionados por el “sueño americano”, podrían recogerlos en Sapzurro o La Miel (frontera colombo panameña en el Caribe) y llevarlos al destino al que “tienen derecho” de aspirar, es decir a algún territorio estadounidense y así evitarles la tragedia continuada de recorrer, por tierra, 4333 kilómetros con todos los riesgos que el camino impone.

El 2022 se registró un tránsito de 240 mil migrantes por Panamá. Esto es una enormidad de gente  que debe atenderse en cada país que pasen.

En Europa ocurre algo similar. Migrantes de África y Asia tiene el “sueño europeo” de encontrar mejores días para ellos y sus familias. Los que van desde África, en naufragios, pierden muchos la vida.

Falso que quieren ayudarlos y protegerlos. Si así fuera ya Naciones Unidas hubiera parado esta tragedia continuada, allá y acá.

Falsedad en gobernantes, falsedad en burócratas de la ONU, falsedad o miopía de ONGs y hasta de Iglesias. Pero todos coludidos en el cuento de la “migración irregular” que es migración ilegal, injusta y hasta criminal…

Odontólogo