El mensaje siempre fue la clave…

Tras casi 100 años de enclave colonial en Panamá, muchas generaciones crecieron con el concepto de que todo lo de afuera era mejor. ‘Un carro americano’, ‘línea blanca americana’, ‘es una marca americana’, ‘el día que los panameños administren el Canal se convertirá en una charca’, ‘la compañía americana’, entre otras premisas que fueron dando forma a una idea de que las bicicletas ‘Made in USA’ eran las mejores.

Durante la pasada campaña electoral, los partidos políticos se entregaron sin reparo a los asesores extranjeros. Estructuras de peso político, como el caso de Cambio Democrático con los brasileños o el PRD con los venezolanos; quienes se adueñaron, no solo de las campañas, sino de sus conceptos.

Estos estrategas extranjeros, provenientes de áreas como la psicología, la publicidad y el marketing , asumieron posiciones de gurú, basados en resultados electorales de campañas en las que formaron parte en Latinoamérica, cobrando en Panamá sumas millonarias. Que si este puso a Lula o el otro a Uribe, fueron argumentos suficientes para delegar la responsabilidad en los que asesoran y no en los que ejecutan.

Esta falta de personalidad, donde los jefes de campaña solo ponían la cara, produjo que los asesores extranjeros tuvieran que dirigir el barco desde afuera y a control remoto.

En la campaña ‘El Pueblo Primero’ siempre hubo gringos, no hablaban español ni conocían el país, tampoco comprendían la idiosincrasia. Una de las claves para el triunfo de Juan Carlos Varela fue la conformación de un comité político criollo de carácter, que puso resistencia y filtró las buenas ideas, contrastando siempre los experimentos sin sentido y las adaptaciones improvisadas. Los cholitos panameños no comieron del cuento y los conejos permanecieron dentro del sombrero.

Yo hablo de comunicación estratégica, otros prefieren hablar de propaganda. Lo cierto es que para los panameños, el mensaje siempre fue la clave para su elección. El próximo viernes abordaré sobre los gringos, el papel de Jimmy y la llegada de un mexicano que trajo jalapeño a la campaña.

* Periodista