Los telegramas de Amador (2)

La conspiración elitista conservadora, buscó el apoyo primero de los estamentos de poder en el Istmo: los comerciantes, la policía, los políticos conservadores de la ciudad capitalina y de Colón, los concejos municipales interioranos controlados por el Partido Conservador.

Seguidamente Amador Guerrero con Felipe Bunau Varilla, el Ingeniero del Canal francés, que fue un importante aliado del separatismo, buscaron apoyo económico y militar en los EEUU a favor de la ruta panameña. Amador Guerrero, ya de regreso, terminaba de convencer al Coronel Esteban Huertas y a los líderes liberales Mendoza, Morales y Díaz del apoyo de los EEUU al separatismo.

También se buscó el apoyo interiorano. No era fácil sumarlos. Sin comunicación que no fuera marítima, sin puentes ni carreteras que los uniera, las noticias llegaban a los pueblos como rumores, inseguros de la reacción de los soldados colombianos y de los norteamericanos. La prudencia invitaba a la espera calculada.

Los conspiradores capitalinos entran en pánico cuando se informan de la llegada del Batallón Tiradores con sus 500 soldados colombianos a Colón el 3 de noviembre. Los conspiradores dan por perdida la causa y abandonan al Dr. Amador Guerrero.

Pero María Ossa de Amador lo saca de la hamaca, donde se lamentaba de la cobardía de sus amigos y lo manda a buscar apoyo. Hablan con el Superintendente gringo del Ferrocarril, Shaler y le solicitan no transportar al Batallón Tiradores a la Ciudad de Panamá. Los Generales del Batallón Tiradores, Tovar y Amaya se adelantan y llegan a la ciudad. Son recibidos por las autoridades que los marean y los sapos panameños y colombianos, les informan de la conspiración.

Pero es tarde, el Coronel Huertas los hace prisioneros a eso de las 4 de la tarde y a las 5, las masas liberales del Barrio de Santa Ana, marchan con Domingo Diaz a la cabeza, al Cuartel Chiriquí, hoy las bóvedas en el Casco Viejo, a pedir las armas prometidas por Huertas. Se atrincheran los liberales capitalinos en las afueras de la Ciudad, dispuestos a morir. A las 7 de la noche en el Hotel Central se lanza el Manifiesto Separatista. Amador Guerrero envía a las 10 de la noche dos telegramas: INDEPENDENCIA SIN SANGRE Y LLEGÓ MATEA.

Continuará...

DOMINGO 1 DE DICIEMBRE DE 2024. PÁGINA DE OPINIÓN. EL SIGLO.