- martes 25 de febrero de 2025 - 7:45 AM
Los militares estaban por encima de la Constitución
Hace 37 años mi esposa paría el último de mis hijos. Sucedió el 24 de febrero de 1988 sin saber lo que ocurriría al día siguiente. El presidente de la república Eric Arturo Delvalle se atrevió a desafiar el sistema cuando a través de su canal de televisión anunciaba la jubilación de Manuel Antonio Noriega. Siempre que puedo recuerdo estos episodios para que la juventud sepa lo que ocurrió en esta nación.
¡Vaya caricatura de democracia, el presidente jubila a Noriega a las pocas horas lo obligan a renunciar y a salir del país! Lo amenazaron al tal extremo que no le garantizaban la seguridad de él y la de su familia.
En el anuncio de la jubilación de Noriega, Delvalle indicó que procedía de esa manera luego de reflexiones profundas, mismas que surgían debido a la postración moral, ética y económica, que imperaba en el país.
Pocos saben que Delvalle era espiado por los sabuesos de Noriega. Él burló esa seguridad, el día que grabó el mensaje a la nación. Expresó, en aquella oportunidad, la cual fue catalogada de valiente, que nombraba al coronel Marco Justines en reemplazo de Noriega. Mi esposa recuerda esa historia como si fuera ayer. Ella estaba en una sala de media pensión, del hospital Santo Tomás, cuando presenció por la televisión el mensaje de Delvalle.
El presidente en funciones fue parte de la nómina que triunfó en las elecciones de mayo de 1984, las primeras que se realizaban en Panamá desde aquel 11 de octubre de 1968, fecha en que fue derrocado Arnulfo Arias Madrid.
Ese proceso electoral, donde declararon ganador a Nicolás Ardito Barletta estuvo plagado de muchas irregularidades. Muchos sostienen que se le hizo otro fraude al doctor Arias Madrid, pero Ardito Barletta dice que tiene en su poder las actas que certifican su triunfo.
Lo que no sabe el presidente es que cuando esas actas llegaban a la Junta Nacional de Escrutinios ya venían maquilladas por los mismos militares. Esta versión fue corroborada por varios oficiales de las mal llamadas fuerzas de defensa.
Después del anuncio de Delvalle, donde jubilaba a Noriega, a los pocos minutos aparecieron dos personajes en las escalinatas del cuartel Central, ubicado en el corazón del corregimiento de El Chorrillo, siendo ellos, los coroneles Leonidas Macías y Elías Castillo Figueroa.
Quien más demostraba rechazo por la decisión del presidente Delvalle fue Leonidas Macías... ¡sí, mis amigos lectores, el mismo Macías que días después encabezó el primer intento por destronar a Noriega del ejército!
Macías, con una voz y expresiones de disgusto gritaba, “el que se va es él”, refiriéndose, claro está, al presidente de la República. Investigaciones posteriores demostraron que Macías estaba detrás de la decisión de Delvalle, pero el presidente se adelantó a los acontecimientos.
Para comprender mejor el mensaje amenazador en contra de Delvalle, es justo relatar que cuando Roberto Díaz Herrera hizo esas impactantes declaraciones, sobre cómo se robaron las elecciones de 1984; sobre la verdad de la muerte de Spadafora y muchas cosas más, todavía me pregunto, ¿por qué los militares permitieron que Díaz Herrera, desde su casa, en el corregimiento de San Francisco, le cantara al mundo las bellezas durante casi dos meses?
Ese error, me imagino, no lo iban a repetir con Delvalle. O renuncia, se calla o se va del país; esa era la interpretación que le di al mensaje que le fue llevado a Delvalle.
Y pudiéramos narrarles más sobre estos episodios de mi Patria. Ahora, se le une a esta crónica, otra fecha para recordar y que se da para estos días... la salida de un Procurador en plena democracia.
Eduardo Ulloa se fue sin pena ni gloria. Gastamos un dineral para filtrar a los candidatos más potables. Al final fue seleccionado, pero no aguantó la presión. Espero que no haga como Noriega que se llevó muchos secretos a la tumba. ¿En qué parará mi Panamá bella? Dios nos bendiga.
Algunos jóvenes me piden que acorte mis escritos, pero otros, la mayoría diría yo, me piden más y más comentarios de los sucesos monstruosos que ocurrieron en Panamá en ese pasado reciente. Cumplo con mi misión de refrescar la memoria de muchos para que sepan lo que pasó en este territorio sufrido. ¡Le sugiero a usted hacer lo mismo! Abrazos y feliz martes.
Profesor universitario