Los cien años de Susana Richa viuda de Torrijos

Recuerden que hace 18 años ocurrió la tragedia del incendio del bus, frente a Hosanna con saldo de 18 muertos y un día antes el pueblo aprobaba la consulta popular para la ampliación del Canal de Panamá.

A ella la conozco desde hace 42 años, los mismos cuando comencé a compartir con mi esposa. Es una dama menuda con una voz granulada, pero con temple, dedicación y un carácter que asombra.

Es educadora por vocación y por estudios. Se graduó en la Escuela Normal de Santiago, en la provincia de Veraguas. Ostenta una licenciatura en Filosofía y profesora de español.

En la Universidad Complutense de Madrid obtuvo un doctorado en Filosofía. Muchos se escandalizaron cuando, a sus 94 años fue nombrada asesora del ministerio de Educación, en el gobierno pasado.

El salario de 4 mil dólares lo donó a su muy querida La Chorrera para obras de la comunidad. Cuando fue ministra de Educación, al inicio de la década del 80, la entrevisté en varias ocasiones. De inmediato nació entre los dos una amistad profesional que se mantiene. Me invitó a trabajar, pero le dije que estaba cómodo con mis responsabilidades de reportero en RPC Televisión. Ella insistió y le dije que solo podía servirle los fines de semana.

Así me convertí en un asesor sin sueldo, pero cuando le hacía trabajos especiales, le pasaba la cuenta. Uno de esos días me dijo que fuera a su despacho. En aquellos tiempos los educadores clamaban por un aumento de salario. “¡Mira René, con el presidente Aristides Royo le conseguí un ajuste de 50 dólares a mis amados maestros y profesores!”, expresó. Deseaba que le armara una rueda de prensa para hacer el anuncio.

Como su asesor le manifesté que eso no era lo conveniente, que primero se debía hacer una campaña submarina para preparar el terreno. Si se consiguieron 50 dólares de aumento y se daba el anuncio los educadores dirán que eso era muy poco. Se regó, a través de los medios, que la ministra hacía esfuerzos por aumentarle el salario a los docentes. Los periodistas comenzaron a preguntar sobre lo que deseaban. La mayoría hablaba de 30 y 35. Cuando la opinión pública estaba condicionada sobre las aspiraciones salió la ministra Susana Richa viuda de Torrijos. En ese instante señaló que los educadores aspiraban a 30 y 35 dólares, pero el gobierno hizo los ajustes y los sacrificios fiscales y consiguió 50 dólares de aumento. Recuerdo las caras de satisfacción de dirigentes como Marcos Alarcón, Gilberto Solís y otros.

Hoy hago un alto para reconocer los aportes de esta dama nacida en Camagüey Cuba, de madre panameña y padre libanés. Ella, ayer llegó a los cien años de vida... una vida de sueños, de aspiraciones y de entrega al servicio de la educación.

Ha sido profesora universitaria, ministra de Educación, diputada y especialista en la lengua cervantina. Felicidades, Susana Richa viuda de Torrijos. Usted es un orgullo para las personas que trabajan por, para su Patria. Dios nos bendiga.