El hecho es confuso por donde se mire. Primero, si hay un retén policial, hasta un niño sabe que hay que detenerse para mostrar los documentos, ya sea la licencia de conducir o la cédula, o ambas. En la comunicación que envió la Policía se señala que un carro no quiso detenerse en un retén y que se le dio persecución. Unos kilómetros más adelante lo detuvieron y el conductor se identificó como chofer de un diputado de Darién.
¿Por qué no se detuvo en el primer retén y mostró los documentos? ¿Por qué el diputado, que luego se conoció que viajaba en el carro, no se identificó para que las unidades lo dejaran pasar como al resto de los mortales? ¿Por qué avanzar cuando le dieron la voz de alto y detenerse solo porque los agentes hicieron un tiro al aire?
Son muchas preguntas sin respuestas en una sociedad que reclama claridad. ¿Qué llevaba el vehículo? Esa es otra de las preguntas que no se responde en la nota de prensa. Lo que sí dicen es que al final lo dejaron pasar y, colorín colorado, este cuento se ha terminado.
Si un alto funcionario del Legislativo, que trabaja precisamente haciendo leyes, promueve este tipo de comportamiento en las carreteras, ¿no le deben caer las sanciones que le corresponden, como al resto de los conductores cuando infringen la norma de tránsito?