Levántate, que ya eres un campeón

‘¡Quién dijo MIEDO!', así decíamos en mi primera juventud, para motivarnos, para atrevernos a pasar del dicho al hecho. Se puso de moda con una canción de Raúl Marrero, cuyo coro decía así: ‘quién dijo MIEDO jamás será buen guerrero'. Y como buen libro de milicia, la Biblia nos habla de guerreros, nos da su ejemplo e nos invita a ser ‘fuerte y valiente' como ellos. ‘Esfuérzate y sé valiente', es sólo una de las 365 fórmulas que usa Dios para decirnos: ‘no TEMAS, ni te AMEDRENTES'. Es una medicina exclusiva diaria que Dios nos receta cada día del año: ¡‘no tengan MIEDO'! Es que, el MIEDO nos paraliza, retrasa, estresa. El MIEDO se alimenta de DUDAS, y se agiganta a sí mismo de tal manera que nos lleva al fracaso, aún antes de iniciar una tarea. ¡Por MIEDO retrocedemos, renunciamos o nos renuncian! Incluso en un momento de guerra, Dios mismo dijo: ‘¡cualquiera que esté temblando de MIEDO, que se vuelva y se retire!'. El único MIEDO que Dios permite, ¡es el TEMOR a Él! ‘Sólo a Él han de TEMER', dice la Escritura. Es un MIEDO que alimenta el deseo de no fallarle…por amor, por fe. Si alimentas la INCERTIDUMBRE, te devorará el MIEDO; pero, si alimentas tu fe, tus MIEDOS morirán de hambre. Así que, con TEMOR a Dios, dile a tus DUDAS, así: -‘¡Quién dijo MIEDO!' ¡Y avanza…sin TEMOR y sólo con TEMOR a Él! ¡'Te irá bien'!ISAÍAS 8:13 ‘…sólo a Él han de TEMER'