Las leyes especiales drenan el presupuesto

Este país todavía tiene instrumentos legales que benefician ciertas profesiones por encima de las demás. No le ha pasado que de repente llega al banco y observa a una persona llena de vida en la fila de los jubilados. ¿Cómo es posible que eso suceda... será que se está colando? ¡No, no está equivocado, de seguro que el cliente es un policía o un bombero! Ellos tienen derecho a jubilarse temprano y con jugosas quincenas.

Eso ocurría también con los educadores. Si comenzaban temprano a trabajar podían retirarse con decoro a los 48 años, edad en que se está a plenitud. Ese privilegio no lo podía soportar un sistema serio de finanza y se procedió a modificar esa ley. Los diputados son expertos aprobando legislaciones sin considerar el estado económico del gobierno. Por ejemplo, al calor de las manifestaciones se aprobó la Ley 362 del 2 de febrero de 2023, que modificó la Ley Orgánica de Educación. En ella se obliga a destinar para educación el 7 por ciento del producto interno bruto. Cualquiera diría que es un gran avance, mas, la realidad es que las finanzas no están para ese disparate.

Hay profesiones que por ley tienen aumentos cada cierto tiempo. Por eso usted ve a profesores universitarios con salarios más altos que lo devengado por el presidente de la república o los ministros de Estado. Ya es tiempo de reflexionar sobre estos asuntos. Oí decir que esos aumentos escalonados obligan al gobierno a buscar todos los años 300 millones de dólares para cumplir con ese mandato legal.

Todos tenemos derecho a un salario digno, pero también es cierto que aquellos fueros y privilegios chocan con el espíritu de la Carta Magna. Creo que estos aumentos escalonados deben tener un tope, de lo contrario seguiremos drenando el presupuesto nacional y obligando a los gobiernos a endeudarse más y más.

Y otra gran carga es el aumento irresponsable de la planilla estatal. Nombran por complacencia y no por necesidad. Por ejemplo, cómo se justifica el aumento de la planilla entre 2019 y mayo de 2024 en 21,179 funcionarios.

El gobierno debe disminuir su tamaño, de lo contrario también será otro criminal de su propio sistema financiero. Abrazos y feliz lunes.