Cambian de cárcel a expolicía condenado por el femicidio de su esposa en Ecuador
El SNAI no ha confirmado o negado el traslado de Cáceres
- miércoles 25 de diciembre de 2024 - 12:47 PM
El expolicía ecuatoriano Germán Cáceres, sentenciado a 34 años de prisión por el femicidio de su esposa, María Belén Bernal, fue trasladado de una cárcel especial en Quito a una prisión común en la zona andina del país.
Galo Quiñónez, abogado de la familia de la víctima, confirmó este miércoles al portal Primicias que el exoficial fue trasladado el martes a la cárcel de la provincia de Cotopaxi, en el centro andino de Ecuador.
Según el letrado, el traslado fue calificado como justificado por parte del Servicio Nacional de Personas Privadas de Libertad (SNAI), la entidad a cargo de las prisiones, ya que la cárcel 4 de Quito está destinada para recibir a otro tipo de sentenciados y no para quienes cometieron delitos como femicidio.
Pese a las preguntas de la prensa, el SNAI no ha confirmado o negado el traslado de Cáceres.“Los femicidas no pueden estar en una Jaula de Oro (cárcel 4 de Quito), la cual fue creada para personas que cometen delitos conocidos como de cuello blanco, más no para falsos hombres que con su mala sangre ensombrecieron la tranquilidad de familias enteras”, señaló Quiñónez.
El 3 de enero de 2023, Cáceres fue ingresado a la cárcel ‘La Roca’, la de mayor seguridad en el país, que está situada en la ciudad costera de Guayaquil, tras haber sido capturado en Colombia a donde había huido tras el asesinato de su esposa.
Sin embargo, en abril Cáceres junto a otros seis presos de ‘La Roca’ fueron trasladados a la cárcel 4 de Quito tras un amotinamiento en la prisión de máxima seguridad.
El asesinato de Bernal ocurrió la madrugada del 11 de septiembre de 2022 cuando la mujer fue a visitar a Cáceres en la Escuela Superior de Policía, al norte de Quito, donde este la mató presuntamente en su habitación y después se deshizo del cadáver, que fue hallado diez días más tarde en un cerro cercano al lugar.
El caso despertó gran alarma social al producirse el asesinato dentro de un recinto policial e incluso Elizabeth Otavalo, la madre de Bernal, llegó a calificarlo como un crimen de Estado.
