En un viaje familiar que realicé a México, en una de las librerías visitadas me llamó la atención observar el libro “La generación ansiosa”, un bestseller del autor Jonathan Haidt, psicólogo social norteamericano de la Universidad de Nueva York.
Recientemente, el periodista y escritor argentino, Andrés Oppenheimer, entrevistó a este autor. Donde le relató entre algunas cosas: desde la llegada del iPhone en 2007, hay una creciente epidemia de ansiedad, depresión, enfermedades mentales, e incluso suicidios entre los jóvenes. Esta tendencia ha empeorado desde 2009, cuando se introdujeron los botones “me gusta”, y muchos jóvenes, especialmente las niñas, comenzaron a deprimirse cuando no recibían tantos “me gusta” como sus amigas, añadió.
También hace referencia que el 57 % de las niñas en la escuela secundaria dicen que a menudo sufren de tristeza o desesperanza, comparado con un 36 % hace una década, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
En nuestra región, América Latina, también han subido las tasas de depresión juvenil, y un 47.7 % de los jóvenes sufre de ansiedad o depresión, según la Unicef.
Este libro, uno de los más vendidos en Estados Unidos y según el autor, la generación Z se trata de una juventud que se ha criado en un contexto de adicción a las redes sociales y a los ‘smartphones’, sin haber alcanzado la madurez necesaria para gestionar su identidad correctamente.
Hace sus recomendaciones a los padres de familia para que antes de los 14 años, nada de teléfonos inteligentes; nada de redes sociales, antes de los 16; nada de teléfonos móviles en los colegios y más independencia, juego libre y responsabilidad en el mundo real.
En Panamá, ¿cuál será la realidad en cuanto al abuso de los teléfonos inteligentes? ¿y qué trastornos está causando en nuestros niños y jóvenes? ¿Están los padres de familia anuentes a esta situación que se cierne sobre sus hijos? Es imperativo que desde los hogares y posteriormente los maestros y profesores en escuelas y colegios refuercen el cuidado.